Chile sería campo de batalla para intereses chinos y estadounidenses

Expertos consideran que Chile sería otro de los campos de batalla indirectos entre China y Estados Unidos.

Aunque EE.UU. carece de los medios para competir de manera directa con las inversiones chinas en Chile, Washington aún podría ejercer presión diplomática sobre Santiago para obstaculizar los esfuerzos de Beijing en el país, particularmente en el sector de las telecomunicaciones.

La inversión extranjera directa china en Chile saltó de menos de US$1.000 millones en 2018 a unos US$6.400 millones en 2019, antes de volver a caer a US$3.000 millones en 2020.

La mayoría de estas inversiones se han realizado a través de adquisiciones, como la compra del 24% del productor de litio SQM por parte de la empresa china Tianqi (US$4.100 millones) en 2019 y la adquisición de US$3.000 millones que realizó State Grid de la distribuidora eléctrica CGE el año pasado.

Por otra parte, se considera que la influencia de EE.UU. en el país está disminuyendo en cierta medida, y Washington ni siquiera nombró embajador en Chile durante más de dos años, hasta que el presidente Joe Biden designó a Bernadette Meehan para el cargo en julio.

“Estados Unidos se ha dado cuenta de que no es capaz de competir de forma directa. Su corporación de financiación [DFC] tiene un presupuesto minúsculo comparado con el de China, ni siquiera están en la misma liga. Así que lo que EE.UU. está tratando de hacer es encontrar la manera de aprovechar el sector privado para entrar y hacer cosas que el gobierno no puede hacer por falta de recursos”, señaló la profesora de asuntos internacionales de la Universidad de Brown Barbara Stallings durante una conferencia sobre financiamiento chino realizada por el Wilson Center.

Stallings explicó que los cambios en el diseño del cable submarino de fibra óptica Humboldt, de US$650 millones, que originalmente debía conectar Chile y China, pero ahora solo llegará a Australia, fue un ejemplo de este enfoque.

“Los japoneses se sumaron [a través de un memorando de entendimiento] y de una forma u otra el cable ahora solo llegará a Australia. Entonces, EE.UU. puede hacer cosas en las sombras para maniobrar y presionar”, aseveró Stallings.

Otro ejemplo lo dio Francisco Urdinez, profesor asociado del instituto de ciencias políticas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien manifestó que el presidente Sebastián Piñera viajó a China en 2019, donde tenía previsto visitar la sede de la empresa tecnológica Huawei.

Si bien Piñera se reunió con el titular de la compañía, la visita no se concretó a raíz de las quejas del Departamento de Estado de EE.UU.

Urdinez manifestó que esto crea muchas dificultades en términos políticos en Latinoamérica, porque la sensación de tener que elegir un bando o contar con una estrategia para manejar la presión de ambos lados no es algo para lo que generalmente están los ministros.