Colombia enfrenta riesgo de escasez eléctrica "inminente"

Colombia afronta un alza de los precios de electricidad y la posibilidad de apagones a causa del inminente fenómeno climático de El Niño, advirtió la asociación de consumidores de electricidad más grande del país.

Los meteorólogos pronostican que en el segundo semestre comenzará un período seco a causa de El Niño, evento que podría reducir considerablemente la disponibilidad de energía hidroeléctrica.

"Aunque hoy tenemos un nivel de los embalses cercano al 60%, el problema que tiene el sistema es que no tiene una gran capacidad de reserva hídrica en términos de tiempo", señaló la directora ejecutiva de Asoenergía, Sandra Fonseca, en un comunicado.

"No sabemos cuánto va a durar el fenómeno de El Niño, en muy corto tiempo se puede agotar la capacidad de reserva [hidroeléctrica] de los embalses", agregó.

Las hidroeléctricas son responsables de más de dos tercios de la capacidad eléctrica instalada de Colombia. La mayor parte de la capacidad remanente corresponde a energía termoeléctrica a gas, carbón o combustibles líquidos, cuyo suministro también podría escasear, advierte Asoenergía.

El gremio destacó que la demanda eléctrica entre semana promedia 222GWh/d, mientras que la oferta de energía firme se ubica en torno a 225GWh/d.

"Estamos en un momento de equilibrio inestable en el balance de la oferta y la demanda", señaló Fonseca. “Cualquier evento, error de cálculo o falla de un elemento del sistema nos expone como usuarios a un desabastecimiento”.

Las preocupaciones por la disponibilidad disminuirían este año cuando las unidades 3 y 4 de la hidroeléctrica Hidroituango comiencen a operar, lo que agregará 600MW de potencia al sistema.

Sin embargo, Asoenergía comentó que se deben tomar medidas urgentes para evitar la amenaza de escasez. Entre ellas, según Fonseca, debe estar una revisión del régimen de cargo por confiabilidad y un mayor aporte de los grandes consumidores en la planificación del sector.

“La señal de precios muestra claramente que en la actualidad hay una escasez inminente y creciente en el balance eléctrico, es decir, la necesidad de aumentar la disponibilidad de toda la infraestructura”, indicó. "Hasta lograrla, la flexibilidad inherente del sistema es la única posibilidad real para lograr el equilibrio entre la producción y la demanda".

Otro factor que se ha sumado a las inquietudes de suministro es el lento desarrollo de proyectos de energías renovables no convencionales.

Según la agrupación del rubro SER, casi dos tercios de los proyectos eólicos y solares de Colombia que debieran estar en servicio entre 2023 y 2024 enfrenta retrasos en medio de los crecientes temores políticos y de riesgo regulatorio.

Pero Fonseca dijo que incluso si los proyectos avanzaran a tiempo, aún existirían preocupaciones sobre la confiabilidad del sistema.

"Esta nueva capacidad de generación, aunque importante, no es ni fiable, ni flexible", comentó. “Por tanto, profundiza la necesidad de flexibilidad de todos los demás participantes y se traduce en un mayor costo total del sistema eléctrico”.