Colombia recurre al carbón ante temores de déficit eléctrico

Casi una cuarta parte de las centrales a las que se les han adjudicado nuevos contratos de suministro de energía firme en Colombia son instalaciones termoeléctricas a carbón, según información publicada por el coordinador del mercado eléctrico mayorista XM.

En total, se concedieron 51 contratos la semana pasada bajo la modalidad de cargo por confiabilidad, luego de un proceso de licitación por la generación de energía firme a partir de plantas activas. Los acuerdos serán válidos del 1 de diciembre de 2025 al 30 de noviembre de 2026 y del 1 de diciembre de 2026 al 30 de noviembre de 2027.

La energía hidroeléctrica tuvo la mayor representación con 24 contratos, seguida por el carbón (12), el gas natural importado (4), el combustóleo para motores (3), el gas natural de origen local (2), el diésel (2) y el combustóleo (2), además de gas y diésel en ciclo combinado (2).

Los contratos más importantes se adjudicaron a la termoeléctrica Tebsab, de propiedad de Termobarranquilla y que emplea gas natural licuado importado. A la instalación se le asignaron acuerdos de suministro por un total anual de 6.335GWh y 6.544GWh , respectivamente, en el período 2025-2026 y en 2026-2027.

Le siguieron la hidroeléctrica San Carlos (4.257GWh y 4.397GWh al año) de Isagén; la represa hidroeléctrica Guavio (4.146GWh y 4.282GWh al año), de Enel Colombia; y la hidroeléctrica Pagua (3.588GWh y 3.706GWh al año), de la misma compañía.

Otros contratos por un total de más de 2GWh anuales se asignaron a la represa hidroeléctrica Chivor, en manos de AES Colombia, además de la central de ciclo combinado Termosierra y la hidroeléctrica Porce III, ambas en manos de EPM.

Las centrales de carbón exitosas fueron Tasajero I y II (Termotasajero); Paipa I, II y III (Gestión Energética); Guajira I y II (Gecelca); y Zipaemg 2, 3, 4 y 5 (Enel Colombia).

El protagonismo de la generación de energía a partir de carbón se produce a pesar del plan declarado del gobierno de eliminar gradualmente los combustibles fósiles y acelerar el uso de energía renovable.

Según las últimas cifras de XM, la energía renovable —excluida la hidroeléctrica— representa menos del 2% de los 19,9GW de capacidad instalada que tiene Colombia.

Los esfuerzos para reforzar el suministro de energía firme se producen en momentos en que los retrasos en nuevos proyectos de generación de energía renovable generan temores de un déficit de suministro de electricidad.

Un informe publicado el mes pasado por la unidad de planificación UPME advirtió que Colombia enfrentará escasez para septiembre-octubre de 2028, a menos que se garanticen nuevas fuentes de suministro.

Además del proceso licitatorio por electricidad firme de plantas activas, que finalizó el miércoles pasado, el regulador del sector eléctrico CREG prepara una subasta por obligaciones de energía firme de plantas nuevas y activas en 2027 y 2028.

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