Crisis de reguladores brasileños amenaza al sector energético

Funcionarios federales brasileños, incluidos profesionales de los reguladores de petróleo y gas (ANP), energía eléctrica (Aneel) y ambiental (Ibama), están presionando al gobierno para obtener más recursos financieros y humanos.

La crisis en las agencias federales amenaza la regulación del sector energético y el avance de los procesos de permisos o proyectos.

El jueves, el directorio de ANP suspendió la reunión del día en apoyo al movimiento "Valoriza Regulação", que implica acciones del personal de las 11 agencias reguladoras federales contra los recortes presupuestarios y lo que consideran una falta de aprecio a los funcionarios.

A fines de mayo, los 11 organismos de control emitieron una declaración conjunta en la que abordaban el recorte presupuestario de aproximadamente el 20%, así como la escasez de funcionarios públicos: actualmente, más del 65% de los puestos en el personal de las agencias están vacante.

El martes, BNamericas publicó un informe que sostiene que se han completado menos de un tercio de las 82 acciones establecidas en la agenda regulatoria 2022-2023 de ANP.

Al día siguiente, la oficina de prensa del regulador apuntó a la falta de recursos humanos y financieros como una de las causas de los retrasos.

ANP aclaró que, en muchos casos, también se realizan reuniones internas y externas, así como eventos con amplia participación de los involucrados en el problema.

"Por ello, es posible que algunos de los puntos deban ampliarse más allá del calendario inicialmente previsto para permitir que se escuche a todos los implicados, incluir las sugerencias recibidas del mercado y la sociedad, etc.", indicó el organismo.

Se espera que la nueva agenda regulatoria de la agencia se ponga en marcha a principios del segundo semestre de este año.

El 14 de junio, Ascema, que representa a los trabajadores ambientales federales, deberá decidir sobre una propuesta para convocar una huelga general a partir del 24 de junio.

El paro se plantea tras una nueva ronda de negociaciones infructuosas con el Gobierno Federal. La agencia lleva movilizada desde enero, habiendo interrumpido las actividades de inspección y manteniendo únicamente tareas burocráticas de oficina.

La huelga de organismos como Ibama está poniendo en peligro los procesos de concesión de licencias para proyectos de exploración y producción de petróleo ―como los permisos relacionados con la perforación en el Margen Ecuatorial― y para la generación y transmisión de electricidad, entre otros. 

En mayo, el director de exploración y producción de Petrobras, Joelson Mendes, afirmó que la disminución de las actividades de Ibama podría reducir la producción promedio anual de la empresa en 60.000b/d.

Uno de los proyectos afectados es el área Mero, en la cuenca presalina Santos. El campo recibirá este año su tercera plataforma, la FPSO Marechal Duque de Caxias.