Dan luz verde a componentes de proyecto de reversión de flujo de gasoducto argentino

El regulador argentino de gas, Enargás, autorizó a la estatal Energía Argentina a ejecutar trabajos asociados al proyecto de reversión de flujo del Gasoducto Norte.

Energía Argentina adjudicó contratos para diversos componentes de la iniciativa de US$710 millones, concebida para respaldar el flujo de gas de sur a norte desde la cuenca neuquina hacia el noroeste del país, en una medida necesaria para sustituir las menguantes importaciones desde Bolivia.

Originalmente, las obras debían concluir alrededor de julio para coincidir con el período de máxima demanda en Argentina, pero no se espera por el momento que el proyecto entre en servicio sino hasta agosto.

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En una resolución, Enargás dio luz verde a la construcción del enlace de 122km La Carlota-Tío Pujio, 62km de loop paralelo al actual Gasoducto Norte y trabajos de reversión de flujo en seis estaciones de compresión.

La obra permitirá el envío de 19 millones de metros cúbicos diarios (Mm3/d) hacia el norte, señala la resolución de Enargás. Agrega que el combustible depachado reforzará el abastecimiento a los consumidores y generadoras en el área de distribución del Gasoducto Norte y dinamizará el desarrollo económico en la región, en particular el del sector minero. Enargás mencionó también el potencial para exportar a Chile, Bolivia y Brasil.

La transportadora TGN tendrá un papel en la operación y mantenimiento del ducto. Las obras no ampliarán la capacidad del sistema, sino que permitirán la conexión de los sistemas Centro Oeste y Norte y la reversión de flujo, explicó Enargás.

Ya comenzaron los trabajos en otros componentes del proyecto, como la construcción de dos tramos de 50km cada uno, informó la prensa local. Estos contratos fueron los primeros en adjudicarse.

La construcción de la segunda fase del gasoducto de Vaca Muerta facilitaría el despacho de un mayor flujo hacia el norte y, tras concluir los nuevos proyectos de reversión de flujo, la sustitución total de las importaciones bolivianas y el aumento de las exportaciones.

En abril, Energía Argentina suspendió hasta nuevo aviso el plazo de entrega del proyecto. La gran interrogante es cómo se financiará y ejecutará. La estatal ha señalado anteriormente que el costo de la segunda etapa bordea los US$3.200 millones y requerirá alrededor de 520km de ductos de 30 pulgadas.

La primera fase se ejecutó en la modalidad de obra pública. Entró en servicio el año pasado con el propósito de descongestionar la salida de la producción de Vaca Muerta y sustituir algunos combustibles importados agregando 11Mm3/d de capacidad de despacho. Quedan pendientes algunos trabajos en la planta de compresión para alcanzar la capacidad final de alrededor de 21Mm3/d, lo que se concretaría este año.