Datacenters de Google en Chile registran mayor consumo de agua en 2023

En medio de las crecientes presiones sobre la industria tecnológica con respecto a la sostenibilidad de los centros de datos, Google reportó el año pasado un mayor consumo de agua en sus sitios de Quilicura en Chile, según el último informe de sostenibilidad de la compañía.

En el país, los centros de datos de la compañía consumieron 105 millones de galones de agua potable en 2023, por encima de los 104 millones de galones (394 millones de litros) del año anterior.

El consumo de agua se informa como la diferencia entre la extracción de agua y la descarga de agua y las métricas no consideran el agua de mar.

En general, las operaciones globales de Google, no solo por centros de datos, consumieron 6.350 millones de galones el año pasado, volumen superior a los 5.560 millones de 2022 y a los 4.560 millones de 2021. Las cifras de 2022 se revisaron al alza.

Si se consideran solo los centros de datos, el consumo del año pasado fue equivalente al que se necesita en promedio para regar 40,7 campos de golf al año, según la empresa. En 2022, la cantidad fue la suficiente para 37 campos de golf.

En Chile, la tasa equivalente en campos de golf se mantuvo por debajo de 1.

A pesar del aumento del consumo de agua, el grupo tecnológico asegura en el informe que sus “proyectos de gestión hídrica repusieron aproximadamente el 18% del consumo de agua dulce de nuestros centros de datos y oficinas, con lo que triplicamos el avance de reposición de 6% registrado en 2022”.

El agua ha sido un problema preocupante para Google en Sudamérica.

En febrero, un tribunal ambiental chileno ordenó detener la construcción de un centro de datos de la empresa para que se pudieran introducir modificaciones en el proyecto de modo de adaptarlo al cambio climático.

La decisión anula parcialmente la aprobación al centro de datos Cerrillos otorgada por la agencia de revisión ambiental SEA hace más o menos tres años.

El tribunal concluyó que el SEA realizó una evaluación deficiente de los impactos de la iniciativa sobre el acuífero central de Santiago.

En Uruguay, el Ministerio de Ambiente acaba de aprobar recién el proyecto modificado del centro de datos Teros de Google en el departamento de Canelones, anunciado por primera vez en 2020. Este debió ser reformulado en 2023 luego de que surgieran preocupaciones por el consumo de agua, entre otros temas.

La iniciativa modificada que se presentó el año pasado implica la instalación de un solo centro de datos en lugar de los dos originales, lo que reducirá la capacidad a un tercio de la propuesta inicialmente.

“Tengo claro que estas compañías, en sus políticas de sostenibilidad y por haber firmado el CEO Water Mandate, tienen objetivos corporativos en eficiencia hídrica que exceden los marcos regulatorios de varios países en los que operan”, dijo a BNamericas en marzo el director de la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua (Aladyr), Juan Pablo Camezzana, en una entrevista en la que se tocó el tema de Cerrillos. El ejecutivo es también miembro del centro de estudios Water Positive.

En la entrevista, Camezzana habla de compensaciones o la emisión de bonos de agua como alternativa para empresas como Microsoft, Amazon, Google, PepsiCo o Procter & Gamble.

ENERGÍA

En materia de eficiencia energética, Google reportó una tasa de efectividad de uso de energía (PUE) de 1,09 en sus centros de datos de Quilicura el año pasado, sin cambios respecto de 2022 y similar al 1,12 en 2018, 1,09 en 2019, 1,08 en 2020 y 1,08 en 2021.

La PUE se calcula dividiendo la energía total de las instalaciones (la que ingresa al sitio) por la de los equipos de TI (la que se utiliza para hacer funcionar las máquinas).

Cuanto menor sea el PUE, más eficiente energéticamente será el centro de datos.

Una vez más, Google no reportó los índices de PUE o consumo de agua de sus centros de datos en São Paulo.

EMISIONES EN A. LATINA

En total, Google emitió casi 160.000t de CO2 en América Latina el año pasado, por sobre las 150.000t aproximadas de 2022. Las emisiones de gases de efecto invernadero incluyen tanto el alcance 1 como el alcance 2.

Por otra parte, elevó su consumo total de energía en América Latina, considerando todo tipo de operaciones, de 366.000MWh en 2022 a 425.000MWh en 2023.

Del total del año pasado, 336.200MWh, o casi el 80%, correspondieron a energía renovable, indicó Google.

La energía renovable total asignada incluye la generación renovable asociada a instrumentos contractuales (es decir, certificados), que se tomaron para el cálculo de las emisiones de alcance 2 basadas en el mercado, según el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero, indicó la empresa.

Gracias a estos contratos y a la matriz abrumadoramente limpia, sobre todo en la red de Brasil, Google utiliza alrededor del 91% de energía libre de carbono (CFE) en sus centros de datos en Brasil y Chile, en comparación con un promedio mundial de 64%.