Datos de actividad económica de junio asestan nuevo golpe a Macri

La actividad económica en Argentina se estabilizó en junio después de expandirse 2.4% en mayo, mientras que los nubarrones de tormenta vuelven a aparecer en la economía local.

La actividad reportó un nulo crecimiento interanual en el mes y se contrajo 0,4% en términos desestacionalizados, según datos de la agencia de estadísticas Indec.

En junio, la economía fue apuntalada por el sector agrícola, cuya actividad aumentó 43,7%. Los segmentos extractivo y de transporte registraron un crecimiento inferior a 2,0%, pero la actividad del área de intermediación financiera cayó 15,1%.

Durante el primer semestre, la actividad general retrocedió 2,6%.

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La lectura de junio, aunque técnicamente no es una contracción, ofrecerá poco consuelo para el presidente Mauricio Macri, quien perdería las elecciones presidenciales de octubre consideradas las recientes primarias, que provocaron confusión en los mercados locales.

Algunos esperan que las consecuencias del sorprendente resultado eleccionario agudice la contracción económica prevista para este año.

Después de las primarias, ganadas por el peronista Alberto Fernández y su compañera populista Cristina Fernández de Kirchner, el peso se desplomó y las tasas de interés —que ya eran altas e influían sobre las inversiones— aumentaron.

La calificadora Fitch pronostica una contracción de 2,5% para este año, por debajo del 1,7% proyectado anteriormente. Según la agencia, el crecimiento podría ser nulo en 2020 ante un "alto grado de incertidumbre dada la falta de claridad sobre las principales políticas económicas después de las elecciones".

Macri había estado enfocado en darle más estabilidad a la frágil economía y en los meses previos a las primarias algunos analistas señalaron que la economía había tocado fondo. La economía argentina cayó en picada en el 2T18 debido a una tormenta perfecta de factores que incluyó una sequía y salidas de capital.

Mientras tanto, Alberto Fernández ha tratado de disipar los temores de los inversionistas a medida que la atención cambia a lo que podría hacer en política si gana en octubre.

"No soy un dogmático económico", dijo Fernández en la semana. "No soy ni keynesiano ni liberal. Soy un pragmático en la economía, hay momentos que la economía se resuelve con medidas keynesianas y momentos en las que se resuelve con más libertad".

Quien gane heredará una economía débil y una enorme deuda del Gobierno Federal, que en su mayor parte está denominada en dólares. La firma británica de investigación Capital Economics dijo que un incumplimiento de la deuda soberana es "ahora más probable".