Déficit fiscal y aumento de delincuencia mantendrán ocupado a próximo presidente de Ecuador

El próximo presidente de Ecuador se enfrentará a un elevado déficit fiscal y a una desaceleración económica, en momentos en que se intensifican la delincuencia y la inestabilidad social en el país.

Daniel Noboa, hijo del magnate bananero y cinco veces candidato presidencial Álvaro Noboa, y Luisa González, aliada del expresidente izquierdista Rafael Correa, se enfrentarán en el balotaje del 15 de octubre. González ganó la primera vuelta el 20 de agosto, pero Noboa encabeza las últimas encuestas.

Las elecciones se hicieron necesarias porque el presidente Guillermo Lasso hizo uso de sus poderes constitucionales para disolver la Asamblea Nacional en mayo con el fin de evitar la destitución. El próximo presidente solo terminará el mandato actual, que finaliza en 2025.

“Quien resulte electo, desde el primer día estará en campaña electoral y su única prioridad será ganar las elecciones de 2025”, dijo a BNamericas Alberto Acosta, analista de la consultora Grupo Spurrier.

DÉFICIT

El déficit fiscal alcanzó los US$2.700 millones entre enero y agosto, mientras que en el período anterior se registró un superávit de US$200 millones. Según Acosta, el déficit podría alcanzar los US$5.000 millones a fines de año.

Las finanzas se verán sometidas a una mayor presión, ya que el bloque petrolero 43 debe cerrarse como resultado de un referendo celebrado en agosto. El bloque produce 59.000b/d.

En una reciente conferencia energética, el gerente de transformación empresarial y proyectos especiales de la estatal Petroecuador, Tomás Márquez, advirtió que si el país no acelera las exploraciones y perforaciones petroleras podría perder entre US$800 millones y US$1.200 millones anuales en ingresos debido al cierre del bloque.

El Banco Central prevé para 2023 un crecimiento de 1,5% y 0,8% para el año que viene, frente al 2,9% de 2022. La autoridad monetaria también señaló que el cierre del bloque 43 restará 2,9 puntos porcentuales al PIB en los próximos cuatro años. El fenómeno de El Niño, cuyos efectos se espera que sean visibles a fines de año, agravará este daño.

PETRÓLEO Y MINERÍA

Acosta subrayó que el próximo gobierno debe desbloquear la inversión petrolera y minera para hacer frente a la brecha fiscal. También tendrá que llevar a cabo una reforma tributaria, subir los precios de los combustibles y recortar la inversión pública.

Si la situación no mejora, el gobierno que asuma el poder en 2025 podría enfrentarse a una inestabilidad social a gran escala. “Estamos frente a una economía que está perdiendo impulso y detrás hay una debilidad de la inversión tanto para este año como para el próximo”, señaló Acosta.

Quien llegue a la presidencia este mes facilitará la inversión petrolera y minera, según Acosta. El sector minero se ha visto especialmente afectado por una sentencia de la Corte Constitucional que suspendió un decreto ejecutivo que regulaba las consultas medioambientales, ahora bloqueadas, pero también necesarias para obtener una licencia de construcción.

“La inversión petrolera y minera es una fuente importantísima de rentas para el Estado; los dos candidatos han dado señales y mensajes de que buscarán destrabarla, lo que es evidente porque requieren recursos para gastar y ganar las elecciones de 2025. La diferencia será qué tan efectivos serán para lograrlo”, indicó Acosta.