Desastres revelan grietas en sector asegurador de Puerto Rico

Los impactos de los huracanes del mes pasado dejaron al descubierto las deficiencias en la industria de seguros de Puerto Rico, incluida una escasez de ajustadores de siniestros que podría conducir a un cronograma muy extendido para los pagos y la capacidad insuficiente para manejar la cobertura de interrupción de negocios en la isla.

Lo primero se destacó en un estudio de la firma de modelación catastrófica AIR Worldwide, que analiza la carga de trabajo proyectada de los 375 ajustadores de siniestros de seguros de la isla —según datos de 2016— y que estima que cada analista procesó un promedio de 20 reclamaciones por semana y 240 por trimestre.

El estudio establece dos escenarios, uno en el que cada una de las 500.000 hipotecas cubiertas por seguros en Puerto Rico se traducirá en un reclamo, y señala que "esto no es irracional dada la fuerza y el tamaño del huracán en su paso por la isla".

Bajo este escenario, las aseguradoras necesitarán 16,67 meses para completar las reclamaciones relacionadas con huracanes, esto suponiendo tasas de trabajo típicas y sin factores nuevos que pudieran aumentar significativamente la carga de trabajo.

La segunda estimación más conservadora supone que solo se presentarán 200.000 reclamaciones.

"Este número menor fue elegido porque este volumen de reclamaciones se vio anteriormente en Puerto Rico después de eventos más pequeños", dijo AIR, y en este caso, los ajustadores existentes necesitarían 6,67 meses para completar el trabajo, lo que de todos modos representa mucho tiempo para quienes esperan reconstruir sus techos y contar con un refugio básico para sus familias.

Para completar los siniestros dentro de tres meses, AIR concluyó que las aseguradoras necesitarían agregar 833 ajustadores adicionales bajo un escenario conservador y nada menos que 2.083 en caso de que se denuncien 500.000 siniestros.

"Ambos ejemplos son realistas y muestran el potencial de que el problema de la recuperación se agudice si no se incorporan trabajadores adicionales para completar el ajuste de los siniestros", indicó AIR, y agregó que la cifra mayor es más probable "dado el alcance de la tormenta y que cada póliza requiere trabajo".

NEGOCIOS INTERRUMPIDOS SIGUEN EN LA OSCURIDAD

En declaraciones al diario local El Nuevo Día, Ojel Rodríguez, socio y líder del equipo de asesoría de la firma local de contabilidad Kevane Grant Thorton, dijo que aunque miles de empresas y profesionales tienen pólizas de interrupción de negocios, la protección que ofrecen no es suficiente frente a un colapso prolongado de la electricidad y las telecomunicaciones.

"Hay casos donde la cubierta simplemente no va a dar", señaló el ejecutivo, y agregó que si bien muchas pólizas entran en vigencia después de un período de 72 horas sin electricidad, a menudo solo cubren hasta 30 días sin energía a menos que el cliente haya adquirido cobertura adicional para ese efecto. Hasta el jueves, muchas empresas seguían sin electricidad tras el paso del huracán Irma hace 43 días.

El viernes se cumplía un mes del paso del huracán María, mucho más devastador, lo que significa que ya pasó el tiempo para la mayoría de los asegurados que operan en el 80% de la isla que permanece sin energía.

Las estimaciones varían, pero hay quienes sostienen que podrían pasar al menos seis meses para que la energía se restaure por completo. Independientemente de lo que depare el futuro, Rodríguez recomendó a todos los asegurados preparar registros para un estudio forense completo de sus cuentas a fin de tratar de recuperar lo más posible.