Desplome del petróleo: ¿afectará apertura del mercado brasileño del gas?

El mercado brasileño del gas sentirá los efectos del desplome del precio del petróleo en el corto plazo, ya que los contratos de la estatal Petrobras con distribuidoras de gas natural están directa o indirectamente vinculados a los valores del crudo.

Sin embargo, es poco probable que los planes para abrir el sector resulten afectados por la caída de los precios como resultado del brote de coronavirus y la decisión de Arabia Saudita de aumentar la producción después de que fracasaran las negociaciones con Rusia la semana pasada sobre posibles recortes. El consultor experto en gas natural Rivaldo Moreira Neto, de Gas Energy, cree que si los precios permanecen bajos durante un período prolongado, podrían tener que postergarse planes futuros en Brasil, como algunos proyectos de producción.

"Los nuevos proyectos de producción son la principal fuerza impulsora de las nuevas oportunidades de negocios en este sector", dijo Moreira Neto a BNamericas.

El país avanza por ahora en su programa Novo Mercado de Gás para atraer a operadores privados al sector del gas natural, lo que reduciría los precios y beneficiaría a las industrias locales, además de promover inversiones en la producción de gas natural desde campos presalinos.

Esta semana se dio otro paso para favorecer el mercado, ya que Brasil aprobó una ordenanza que autoriza las importaciones de GNL para unidades de regasificación flotantes que lo transforman en gas natural en aguas locales. Hasta ahora no existían reglas claras sobre la práctica, por lo que la ordenanza brinda certeza jurídica para esas inversiones.

“Se tomó la decisión política de destrabar el sector, lo que queda es implementar las reformas, que tiene un aspecto más técnico. Todavía hay conflictos regulatorios, pero no creo que los eventos de esta semana repercutan en ellos", dijo a BNamericas el analista Edmar Almeida, del Instituto de Energía de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro.

Sin embargo, los analistas coinciden en que podría haber un impacto en el programa de desinversión de Petrobras. La estatal apunta a recaudar US$20.000-30.000mn para 2024 con la venta de campos más antiguos y activos downstream y midstream para enfocarse en la exploración y producción de petróleo y gas en aguas profundas. El mes pasado Petrobras comenzó la venta de su 51% en la filial Gaspetro, que tiene participaciones en 19 distribuidoras de gas natural de todas las regiones de Brasil. Moreira Neto cree que el escenario actual de precios podría incidir en este proceso.

“El precio del barril es un parámetro clave en esas valoraciones comerciales, además de ser visto como un riesgo adicional por los inversionistas. Sin embargo, este contexto solo se percibirá como estructural si el comportamiento del mercado da indicios de un ciclo más largo de menores precios, lo que aún no es el caso”, explicó.