Duke quiere mejores precios en nuevo modelo

La unidad brasileña de la energética estadounidense Duke Energy tratará de incluir cambios en el nuevo modelo del sector energético de modo que los precios puedan garantizar una rentabilidad en base a las recientes inversiones hechas en privatizaciones y competir con las generadoras federales, dijo el lunes Alcides Casado, director comercial de la empresa. "El nuevo modelo es un paso adelante, pero necesita mejorar algunos detalles y estamos dispuestos a ayudar en ello", señaló Casado a la prensa. Según las nuevas reglas, las distribuidoras tendrán que comprar toda la energía en subastas mediante pools regulados, a menos que comercialicen un energía excedente, el lo cual se puede negociar en un ambiente de libre mercado. Sin embargo, las nuevas reglas no dan cuenta de distintas estructuras de costos. Casado sostiene que la formación de precios por parte de CCEE -la recientemente creada cámara de energía que reemplazará al mercado mayorista de energía MAE- posiblemente será desfavorable. Según señala, la estructura de costos de Duke sigue incluyendo el pago de créditos denominados en dólares que obtuvo para comprar la generadora Paranapanema en 1999 y no le permite competir con energía de antiguas plantas estatales, cuyos costos ya fueron amortizados. Según Casado, Duke no encaja en ninguno de los casos previstos por el Gobierno para la comercialización de energía ya que, junto con Tractebel y AES, son las únicas compañías que adquirieron activos hidroeléctricos en las privatizaciones del sector energético de la década de los noventa. En 1999, Duke compró la escisión Paranapanema de la estatal Cesp, y también se adjudicó licitaciones para construir dos proyectos termoeléctricos. Una baja demanda luego del racionamiento de energía producido el 2001 y el 2002 y la depresión económica provocaron un descenso en los precios de energía del MAE, lo que complicó a Duke y la obligó a suspender la inversión en proyectos termoeléctricos. Además, los excedentes de suministros energéticos dificultaron la venta de energía luego de la expiración de los contratos por el 50% de la capacidad de Paranapanema hacia el 2003. Pese a haber participado en recientes subastas del MAE, Duke no pudo vender su energía, ya que los precios ofrecidos fueron demasiado bajos. En la subasta del 28 de noviembre, Duke y otras generadoras se negaron a vender energía a 30 reales/MWh. Sin embargo, los agentes de mercado discrepan con Duke. "Se debe dejar que el mercado determine los precios", declaró Marcelo Parodi, socio de Comerc, una de las principales comercializadoras de energía de Brasil. "El nuevo modelo permite mucha competencia entre las generadoras porque pueden optar por vender en un ambiente regulado o en contratos bilaterales. Las privatizaciones no garantizaban que los precios se mantendrían elevados". Según Parodi, el precio promedio de 30 reales/MWh refleja el actual excedente de energía, pero posiblemente subirá cuando comience a ofrecerse la nueva energía. "La expansión sólo se puede financiar a un costo de 120-150 reales/MWh porque tiene que incluir los costos de financiamiento y este precio es el que buscará probablemente la nueva capacidad", sostuvo, refiriéndose a los planes del Gobierno de subastar 4.500MW de nueva energía en el cuarto trimestre del 2004.