Economía nicaragüense se hunde en abril

Representando un primer indicador del impacto económico de los disturbios en curso en Nicaragua, el Banco Central publicó el índice mensual de actividad económica (IMAE) para abril con cifras ajustadas por estacionalidad que muestran un descenso de 2,4% respecto de marzo.

En términos originales, el IMAE de abril registró un crecimiento interanual (proxy del PIB anual) de 4,5%.

Con la mitad de abril sumida en protestas y violencia, se espera una desaceleración. En un comunicado del 21 de mayo, el presidente del Banco Central, Ovidio Reyes, redujo las perspectivas de crecimiento del PIB para 2018 a entre 3,5-4,5% desde 4,5-5,0%.

No obstante, el informe de IMAE de abril presentó cifras sólidas en sectores como la actividad en minas y canteras, la agricultura y la ganadería, con descensos en la pesca y la acuicultura y en la extracción forestal.

Los disturbios civiles han dado lugar a múltiples barricadas en todo el país, bloqueando el comercio, que ya ha tenido un efecto en el comercio dentro de la región de Centroamérica.

REPRESIÓN EN MASAYA

Más violencia se desató el martes cuando las fuerzas del gobierno intentaron retomar el control en el distrito occidental de Masaya, donde los grupos opositores comenzaron a organizar la resistencia e instalaron múltiples barricadas.

El medio regional de noticias El Economista indicó que efectivos militares vestidos de policías realizaron "ataques selectivos" en Masaya donde esta madrugada incendiaron un hotel, tras detener a unas 20 mujeres que protestaban con cacerolas, según la asociación nicaragüense de derechos humanos ANPDH.

"Son militares vestidos de policía, son paramiliares, los que están haciendo ataques selectivos, después de la masacre de ayer en Masaya", dijo el presidente de ANPDH, Álvaro Leiva.

El informe agrega que al menos 6 personas fallecieron y más de 40 resultaron heridas en el ataque perpetrado el martes en Masaya por las "fuerzas combinadas" del gobierno de Daniel Ortega, que incluyen a policías, antimotines, pandilleros encapuchados y militares de civil o con uniformes policiales, según Leiva.

ANDPH estima que en los últimos dos meses se han asesinado alrededor de 180 personas.

"Frente a este ataque desmedido y no comparable en fuerzas, los ciudadanos están haciendo resistencia física dentro de sus posibilidades porque tienen que resguardar sus vidas", dijo Leiva, citado por el medio hondureño La Prensa.

La Prensa informó también que los obispos suspendieron el diálogo oficial de paz, que solo el viernes se había reanudado, y agregó que volverían a convocar el proceso una vez que el gobierno invite a organizaciones de derechos humanos y estas confirmen su participación.