Ejecutivos: Tecnología impulsará crecimiento de exportaciones

Las exportaciones chilenas de tecnología podrían fomentar el crecimiento económico en el futuro, reemplazando a las tradicionales industrias de recursos naturales y agricultura, afirmó el lunes Juan Carlos Muñoz, director ejecutivo del integrador local de sistemas Eticsa, en el marco de un seminario para discutir el futuro de la economía digital de Chile. La industria de tecnologías de la información tiene más potencial que las otras para impulsar el crecimiento de Chile en el futuro, señaló durante Chile Digital 2010 Muñoz, quien también es miembro del directorio de la asociación chilena de compañías tecnológicas ACTI. El ejecutivo dijo que si Chile es capaz de desarrollar tecnologías y venderlas al extranjero, esta industria podría crecer a tasas de entre un 40% y un 50%, provocando un fuerte impacto en la expansión económica del país. Las industrias chilenas de cobre, madera, salmón y vino impulsaron el crecimiento económico durante los últimos 20 años, ayudando a incentivar las tasas de crecimiento de 7% a 10% durante la década de los noventa. Sin embargo, la economía está creciendo actualmente a una tasa de entre un 3% y 4%, y muchos están buscando una nueva fuente de riqueza. Uruguay ofrece a Chile un ejemplo a seguir, precisó Muñoz, destacando las sólidas iniciativas gubernamentales y un sector privado bien organizado como las fuerzas conductoras tras las exportaciones de tecnología de US$300mn anuales. La industria argentina de software está en vías de duplicar las exportaciones a aproximadamente US$200mn este año, añadió. La industria chilena de software podría considerar difícil cumplir estas expectativas, señaló Ricardo Stevenson, gerente general de la consultora de tecnología IDC Chile. La industria exporta US$25mn anuales, dijo, lo que representa el 0,08% de las exportaciones totales de aproximadamente US$31.000mn anuales. El crecimiento ha sido muy lento y una explosión en las exportaciones sería muy difícil de lograr, afirmó. La industria uruguaya de software tiene una larga historia de activo respaldo gubernamental, el cual Chile tendrá dificultades para imitar, precisó. El crecimiento de Argentina le debe mucho al gran mercado interno, el cual fomentó el desarrollo de una sólida industria de software en el país, explicó Stevenson. La devaluación del peso argentino en el 2002 abrió las compuertas para que estas empresas comenzarán a exportar, lo que no habían podido hacer antes, afirmó. Stevenson apoyó la propuesta de ACTI de centrase en inversiones en grupos tecnológicos vinculados a las industrias de recursos naturales o agrícolas del país. Las firmas locales de software pueden apalancar las competencias de las empresas chilenas de recursos naturales y agricultura, que están entre las más competitivas del mundo, manifestó Stevenson. La tecnología chilena también podría beneficiarse del grupo local de trabajadores calificados, explicó.