Emprendedores brasileños acusan a Cemig de obstaculizar nuevas conexiones de generación distribuida

El grupo de presión brasileño Movimento Solar Livre (MSL) acusa a la distribuidora de energía eléctrica del estado de Minas Gerais, Cemig, de impedir arbitrariamente que los consumidores en su área de concesión produzcan su propia energía tras instalar paneles solares para generación distribuida.

MSL, que dice representar a "emprendedores del sector solar", acusa también a la compañía de distribución de haber modificado de forma unilateral la forma en que los créditos de microgeneración se compensan en las cuentas de los clientes.

En virtud de la generación distribuida, los consumidores producen energía para su propio consumo a través de micro- y miniunidades generadoras instaladas en puntos de consumo o cerca de ellos, utilizando fuentes de energías renovables. Tal es el caso de una casa que tiene paneles solares fotovoltaicos en el tejado o un criador de cerdos que instala una miniplanta de biogás.

La cantidad de energía producida se deduce del consumo total de la unidad respectiva. La generadora también puede suministrar excedentes a la red nacional a cambio de créditos que pueden utilizarse en hasta 60 meses.

Según el presidente de MSL, Hewerton Martins, Cemig señala que su red ya no tiene la capacidad técnica para dar cabida a nuevas conexiones y que el riesgo de inversión del flujo de energía eléctrica inviabiliza la instalación de sistemas fotovoltaicos.

La inversión de flujo en la red de distribución ocurre cuando la cantidad de energía generada por sistemas de generación distribuida supera la demanda de los consumidores conectados a la misma red.

“Los argumentos son insostenibles. Las compañías del sector en Minas Gerais dependen de la aprobación de Cemig para instalar fuentes de energía limpia en los hogares de los clientes, lo que no ha sucedido con frecuencia debido a esta obstrucción”, indicó Martins en un comunicado.

Según Martins, el hecho de que Cemig no haya compensado a los productores de energía solar distribuida por sus créditos también ha tenido un impacto importante sobre los ingresos de quienes han invertido en generación distribuida.

“Estas son personas que han invertido y han estado inyectando energía a la red, ciudadanos que se han comprometido a financiar y a quienes se les ha secuestrado parte de sus ingresos y están teniendo que pagar su cuenta de energía en su totalidad”, dijo el presidente del movimiento.

Añadió que las negativas de Cemig a los pequeños productores de energía exponen un conflicto de intereses, ya que la empresa también opera en el segmento de generación distribuida a gran escala, con ventas de suscripciones de energía a través de Cemig SIM.

A través de su oficina de prensa, Cemig dijo que continúa realizando las conexiones con normalidad, conforme a la normativa del regulador de energía eléctrica Aneel, la cual pone de relieve la necesidad de analizar la posible inversión del flujo de energía eléctrica para estas conexiones.

“Si se constata inversión de flujo, Aneel determina la adopción de procedimientos específicos en beneficio de todos los consumidores de energía, lo que Cemig cumple plenamente”, explicó la empresa.

La concesionaria dijo que el proceso de entrega de cuentas por generación distribuida cambió desde mayo. “Ahora, después de que el lector toma la medición y en seguida emite y entrega el documento, el cliente con derecho a crédito recibe el monto asignado hasta esa fecha”, explicó Cemig.

Por otro lado, el crédito de energía enviado por la generadora luego de entregada la cuenta se incluirá en la cuenta del siguiente ciclo de facturación.

“Esta es una práctica prevista por el regulador y común entre las distribuidoras. Por lo tanto, los clientes siempre recibirán todos sus créditos, como siempre ha sido el caso”, agregó.

Cemig resaltó que el nuevo sistema garantiza una mayor seguridad y brinda el beneficio de que los clientes reciban su cuenta de energía eléctrica inmediatamente después de la lectura de su medidor, sin implicar pérdida ni carga crediticia para los clientes.

Desde 2018, Cemig ha conectado más de 270.000 unidades de generación distribuida, cuya capacidad instalada en Minas Gerais ronda los 8GW.