Estadounidense New Fortress Energy podría vender proyectos en Brasil

La compañía estadounidense New Fortress Energy (NFE) podría desprenderse de sus proyectos en Brasil, dijeron a BNamericas tres fuentes familiarizadas con el tema. 

Los activos en cuestión son las terminales de regasificación Gás Sul (TGS) y Barcarena, que la compañía tiene en los estados de Santa Catarina y Pará, respectivamente.

Al dispararse los precios del GNL en medio de la guerra en Ucrania —llegando a superar los US$30 por millón de BTU— la empresa optó por ofrecer sus unidades flotantes de almacenamiento y regasificación (FSRU) al mercado europeo, con el objetivo de obtener mayores ganancias. 

El proyecto de Barcarena incluye una central termoeléctrica que atrajo el interés de Eneva, pero hasta el momento no se ha cerrado ningún acuerdo, según una fuente.

La unidad de generación de energía tiene un contrato para suministrar electricidad a la refinería de alúmina Alunorte, de Hydro.

Este mes, Eneva compró las participaciones de NFE y EBrasil en Centrais Elétricas de Sergipe Participações (Celsepar) por 6.100 millones de reales (cerca de US$1.270 millones).

Y, la semana pasada, la autoridad antimonopolio CADE aprobó la adquisición por parte de Ebrasil de las empresas para fines especiales Pecém Energia y Energética Camaçari Muricy II de NFE.

Con respecto al proyecto TGS, la neoyorquina NFE estaría enfrentando dificultades para encontrar posibles compradores.

“¿Quién se arriesgará a traer una FSRU a Brasil? La rentabilidad no lo justifica, dado el contexto internacional, especialmente en Europa”, expresó una fuente a BNamericas.

Según las últimas proyecciones de NFE, el inicio de operaciones de las terminales de regasificación de TGS y Barcarena está previsto para 2023.

La empresa señaló que no comentaría sobre el tema porque se encuentra en un período de silencio antes de la publicación de sus resultados financieros del tercer trimestre tras ser contactada por BNamericas.