Evaluación ambiental y concesiones marítimas obstaculizan desalinización en Chile

La evaluación ambiental y las concesiones marítimas son los mayores cuellos de botella para ejecutar proyectos de desalinización en Chile, a pesar del alto interés que se concentra en la árida zona norte, indicó Fernándo Velázquez, gerente de desarrollo de la concesionaria de servicios de agua y saneamiento Econssa.

Las lentas evaluaciones son hace tiempo un reclamo generalizado, pero las concesiones marítimas, otorgadas por la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas, son “una caja negra que nadie entiende”, dijo Velázquez a BNamericas luego de su presentación en el congreso latinoamericano de desalinización organizado por Vostock Capital.

Un proyecto de ley de desalinización radicado en el Senado permitiría a la Dirección General de Agua (DGA) otorgar concesiones, pero solo después de recibir la aprobación de las Fuerzas Armadas.

Velázquez señaló que ha habido intentos previos de modificar el mecanismo, “pero nadie entiende que pasa ahí y se demora mucho”.

Agregó que lleva seis o siete años desarrollar un proyecto de desalinización en Chile, en el mejor de los casos, y que la planta de US$250 millones inaugurada en enero en la Región de Atacama (en la foto) tomó casi una década.

A pesar de esto, Velázquez indicó que aún hay interés por desarrollar nuevas plantas en el norte, particularmente en la Región de Coquimbo.

Consultado por BNamericas sobre proyectos futuros, el Ejecutivo aclaró que Econssa no tiene una cartera propia, sino que las empresas de aguas que figuran como sus operadores son las que presentan proyectos en etapa de preinversión.

Estos operadores son:

Aguas del Altiplano (Regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá)
Aguas Antofagasta (Región de Antofagasta)
Tratacal (municipio de Calama en Antofagasta)
Nueva Atacama (Región de Atacama)
Aguas del Valle (Región de Coquimbo)
Nuevosur (Región del Maule)
Aguas Araucanía (Región de la Araucanía)
Aguas Magallanes (Región de Magallanes)