Firma de soluciones legales ve terreno fértil en Latinoamérica

El crecimiento de los arbitrajes internacionales, la aprobación de nuevas legislaciones sobre privacidad de datos, el aumento de los casos de demandas colectivas y la evolución de los marcos antimonopolio han llevado a Epiq a entrar en América Latina.

La empresa, fundada hace 25 años, ofrece información y análisis de datos para soporte en litigios, arbitrajes e investigaciones a departamentos jurídicos de empresas y bufetes.

“Nuestro interés en Latinoamérica es de larga data, pero el momento era ahora y comenzamos con un centro de datos de Azure en Brasil. Hemos construido nuestra arquitectura dentro del datacenter con un par de plataformas de software implementadas para poder administrar, procesar y revisar datos”, dijo a BNamericas Carla Swansburg (en la foto), directora general para Canadá y América Latina.

También brinda servicios de administración y acción colectiva, respuesta a violaciones de datos y cibernéticos, transformación del departamento legal, análisis de gastos legales y soporte de operaciones legales, incluidas soluciones de gestión de contratos, entre otros.

Epiq emplea a más de 7.000 personas en 18 países, con servicios que operan en 17 centros de datos en Norteamérica, Europa, Asia, Australia y ahora Latinoamérica. Epiq respalda al 90% de las principales firmas de abogados mundiales y a la mitad de las organizaciones Fortune 100.

No se revelaron las cifras de inversión para su ingreso en América Latina.

Para el lanzamiento, Epiq reunió a un equipo de hablantes nativos de portugués y español para aislar los datos y cumplir con los estándares de privacidad, inicialmente en Brasil.

El país se eligió como plataforma de lanzamiento por varias razones, según Swansburg. Una es la ley general de protección de datos (LGPD) que entrará en vigor (con la aplicación de sanciones por incumplimiento) en agosto.

Además, el socio clave y proveedor de nube de Epiq, Microsoft, tiene su única región de nube de Azure en Latinoamérica en Brasil, y el país tiene estrictas leyes de privacidad y residencia de datos para las operaciones de los centros de datos.

Finalmente, el sector legal de Brasil “está en mayor auge que otros países de la región”, según Caitriona Robinson, directora sénior de desarrollo comercial de Epiq.

Pero otros países también están en el radar.

Colombia y Argentina son dos mercados con legislaciones de privacidad de datos en evolución donde Epiq ha tenido conversaciones con bufetes locales, indicó Swansburg.

La compañía también busca oportunidades en México y Chile, que son los próximos países de América Latina donde Microsoft lanzará las regiones de Azure.

A pesar de la estrecha asociación con Microsoft, no hay exclusividad. Epiq también utiliza la nube de AWS e incluso opera el procesamiento de datos en las instalaciones, según el caso.

El objetivo inicial de Epiq serán las multinacionales, los bufetes globales y los departamentos legales corporativos con los que ya trabaja en otros lugares.

Las principales verticales que están en observación incluyen servicios financieros, farmacéutica, minería y petróleo y gas.

Una ventaja para las operaciones de América Latina es la experiencia del “equipo canadiense de Epiq con las industrias de servicios financieros y recursos naturales”, aseveró Swansburg.

COMPETENCIA

Aunque Epiq no es propiamente una startup y cuenta con un amplio perfil de servicios, las legaltechs comienzan a extender sus alas en América Latina.

Con diferentes propuestas comerciales, se involucran en una dura competencia con firmas de servicios legales establecidas.

Este es el caso de Lemontech, con sede en Chile, propiedad mayoritaria de la firma de capital privado de Silicon Valley Accel-KKR. Lemontech opera en 19 países de la región, con más de 1.300 clientes y 12.000 abogados que utilizan sus soluciones, dijo a BNamericas en diciembre su presidente ejecutivo, Mariano Werner.

“Nos hemos puesto la meta muy ambiciosa de aumentar la demanda de nuestros productos en 300% durante el próximo año [2021], con foco principal en México, Chile, Perú y Colombia. Vamos a aumentar sustancialmente nuestro equipo comercial en estos países”, afirmó Werner.

En enero, la brasileña EasyJur se convirtió en la primera legaltech latinoamericana en recibir financiamiento en la ronda de inversión Black Founders Fund de Google, que selecciona startups creadas por personas de raza negra.

Además, la asociación brasileña de empresas tecnológicas legales y jurídicas, AB2L, creada en 2017, reporta ahora más de 500 afiliados.

Pero hay espacio para el crecimiento, o al menos para una mayor penetración.

Un estudio reciente para evaluar los impactos de la pandemia de COVID-19 en bufetes y departamentos legales, realizado por AB2L en asociación con la entidad de abogados Cesa, detectó que el 78% de los bufetes en Brasil no utilizan los servicios lawtech o legaltech.

Se encuestaron alrededor de 650 despachos de abogados brasileños, de diferentes campos y áreas de interés.

Las grandes consultoras también aspiran a obtener mayores tajadas del pastel.

Recientemente, Bloomberg Law informó que PwC, KPMG, EY y Deloitte han reforzado el alcance de sus divisiones legales y, como Epiq, han afinado servicios y soporte para los mercados de habla hispana.

Según Bloomberg Law, junto con varios bufetes del Reino Unido, “los cuatro grandes también suelen estar al frente conforme establecen relaciones con pequeñas pero prometedoras empresas de tecnología jurídica, en un esfuerzo por aumentar su atractivo de innovación para los clientes corporativos existentes y potenciales".