Firmas estadounidenses de servicios petroleros evalúan volver a Venezuela

Washington podría levantar la prohibición impuesta a las empresas estadounidenses de servicios petrolíferos de operar en Venezuela, en medio de la creciente presión para aliviar los temores de suministro causados por el embargo a las importaciones energéticas rusas.

Los ejecutivos de la compañía están presionando a la capital de EE.UU. para que permita la reanudación de las operaciones con la petrolera estatal venezolana PDVSA y el socio de riesgo compartido Chevron, según Reuters, que citó ocho fuentes con conocimiento de las conversaciones.

Si se aprueba la medida, Venezuela podría aumentar la producción de crudo en alrededor de un tercio de su nivel actual a 1 millón de barriles diarios dentro de algunas semanas, señalaron observadores de la industria.

Las empresas de servicios que participarían de las conversaciones son Schlumberger, Halliburton, Baker Hughes y Weatherford International.

Dichas compañías tienen prohibido trabajar junto a PDVSA y sus socias desde 2019.

El mes pasado, altos funcionarios estadounidenses se reunieron con sus homólogos venezolanos en Caracas en un aparente esfuerzo de Washington por reanudar los lazos diplomáticos y económicos con el país sudamericano.

La reunión se produjo días después de que el presidente Joe Biden firmara una orden ejecutiva que prohíbe las importaciones de petróleo ruso, gas natural licuado y carbón a EE.UU. en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Moscú.

Antes de que se emitiera la orden, el crudo ruso y sus derivados representaban alrededor del 8% de las importaciones estadounidenses de energía, dejando un vacío que, según los expertos, Venezuela podría llenar parcialmente.

A pesar de tener las reservas probadas de petróleo más grandes del mundo, la producción del país sudamericano ha caído en las últimas dos décadas en medio de severas turbulencias políticas, corrupción generalizada en PDVSA y demoledoras sanciones de EE.UU.