Giro de Trump sobre TLCAN y propuesta tributaria toman a expertos por sorpresa

Los temores generados por una aparente reversión de la política estadounidense sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), junto con los primeros detalles de la esperada propuesta de reforma tributaria del presidente estadounidense, Donald Trump, provocaron incertidumbre en los mercados mexicanos, incluida la mayor caída del peso en meses.

Sin embargo, solo horas después de que un artículo del New York Times citara a un alto funcionario del Gobierno estadounidense diciendo que Trump se preparaba para firmar una orden ejecutiva que declaraba la salida del país del TLCAN, el impredecible líder publicó en Twitter que EE.UU. avanzaría en la renegociación del acuerdo comercial.

"Recibí llamadas del presidente de México y del primer ministro de Canadá pidiendo renegociar el TLCAN en lugar de terminarlo. Acepté... con la condición de que si no logramos un acuerdo justo para todos, entonces lo terminaremos", consigna el comunicado. "¡Las relaciones están buenas y el acuerdo es muy posible!".

La maniobra, posiblemente una táctica de negociación, logró reavivar las preocupaciones que se mantenían calmas desde febrero.

"Respecto a la negociación del TLCAN, vamos a tener días buenos y días malos", dijo a BNamericas el jefe de análisis económico de Barclays para América Latina, Marco Oviedo. "Esto va a exacerbar la volatilidad en los mercados, pero no a los niveles que vimos en enero".

El tipo de cambio peso/dólar se elevó hasta un histórico 22:1 justo antes de la investidura de Trump en enero. Sin embargo, el peso comenzó a mostrar una mejora sostenida a fines de febrero, cuando comentarios del secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, y el representante comercial Peter Navarro daban a entender cierto avance hacia un escenario beneficioso para todas las partes del TLCAN, sugiriendo que las naciones trabajarían para convertir a Norteamérica en una potencia manufacturera.

El repunte se niveló en abril, cuando el tipo de cambio alcanzó 18,5-18,6 pesos por dólar. Sin embargo, el 26 de abril se produjo una pérdida de 2% para el peso. Al día siguiente, luego de los tuiteos de Trump, el peso bordeaba los 19:1 al mediodía.

Esta semana el gobernador del Banco Central de México, Agustín Carstens, sugirió en entrevista con el diario local El Universal que los temores iniciales sobre el futuro de las relaciones comerciales entre México y EE.UU. se habían apaciguado luego de que Trump asumiera el mando y empezara a enfrentar las realidades de modificar el tratado de 23 años con sus dos mayores socios comerciales.

"Obviamente ha habido un proceso de aprendizaje en el Gobierno de EE.UU.", dijo Carstens. "Creo que es muy diferente estar en un proceso electoral, que tener una responsabilidad de gobierno".

"Se ve que cuando está en la responsabilidad de gobierno, uno tiene que gobernar para todos y no solo para un grupo de personas, y obviamente se ven las diferentes versiones sobre ciertos temas", añadió.

También el 26 de abril, Trump dio a conocer los primeros detalles de una esperada propuesta de reforma tributaria. Hasta ahora, no parece incluir un impuesto fronterizo que se había planteado a fines de enero y en febrero y que habría perdido fuerza con la falta de apoyo en la comunidad empresarial.

Sin embargo, propuso una drástica reducción de los impuestos a las empresas, del 35% actual a 15%, que se ubicaría entre los gravámenes corporativos más bajos del mundo. Ese y otros cambios enfrentan desafíos significativos en el Congreso, entre los cuales destacan la pérdida de ingresos y el consiguiente aumento de la deuda.

Herbert Bettinger, de Bettinger Asociados, comentó a El Universal que una estrategia bien elaborada podría traducirse en un triunfo y en un gran recorte de los impuestos a las empresas, incluso si no baja totalmente a 15%.

"No es una reforma descabellada. Es prudente y va a paralizar los sistema fiscales mundiales porque todos [los países del mundo] tenemos tasas por arriba de 30% para las empresas", declaró al medio.

Raúl Feliz, profesor del centro de estudios económicos CIDE, sostuvo que la propuesta impositiva dejaría a México en desventaja si no responde con un cambio similar en su código tributario.

"Tendría que sustituirlo con algo y eso habla de una reforma fiscal integral que se ha venido posponiendo mucho tiempo en México", indicó Feliz. "Lo que tiene que hacer México es generalizar el IVA y con eso reducir la tasa del impuesto corporativo".

Oviedo, por su parte, opina que el impacto económico sería mínimo por ahora, hasta que haya más claridad con respecto a lo que será aprobado por el Poder Legislativo.

"El plan fiscal todavía no tendría un impacto", dijo a BNamericas. "Habría que ver si estos impuestos son de naturaleza permanente o temporal. Si es lo segundo, el efecto sería más limitado".