Iberdrola es objeto de sanciones mientras se agudiza relación entre México y España

El regulador mexicano CRE pretende sancionar a la energética española Iberdrola por presuntas ventas irregulares de electricidad en el episodio más reciente de una creciente disputa diplomática entre España y México en que la inversión privada está en el medio.

CRE abrió una investigación luego de que la eléctrica estatal mexicana, CFE, presentara una denuncia ante el regulador en septiembre de 2020.

La investigación busca demostrar que Iberdrola vendió electricidad de su planta Dulces Nombres de manera ilegal. La sanción podría llegar a 8.000 millones de pesos (US$391 millones).

Las operaciones locales de Iberdrola son responsables de alrededor del 20% de la generación total de México y son unas de las más afectadas por la cambiante política energética de la nación bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.

Asimismo, las reformas constitucionales que se proponen para el sector eléctrico afectarían particularmente a Iberdrola Generación México, puesto que la generación privada no renovable tendrá la menor prioridad en el despacho si se promulgan las reformas.

UNA "PAUSA" INCÓMODA

La investigación también se produce en momentos en que AMLO intensifica la retórica contra España y las empresas españolas que operan en México, ya que el líder de izquierda pidió una "pausa" en las relaciones de ambos países en su discurso matutino del miércoles.

López Obrador continuó con la tónica al declarar el jueves por la mañana que la pausa no es una "ruptura" o un cese formal de las relaciones diplomáticas, sino que, durante las administraciones anteriores, en lo que denominó "el período neoliberal", empresas españolas "abusaron" de México y su pueblo. 

"Nos vieron como tierra de conquista (...) al grado que en cada sexenio había una empresa favorita de España", indicó. "Iberdrola fue tratada con privilegios que nos afectaron".

Al ahondar en el deterioro de las relaciones con la empresa en los últimos tres años, AMLO dijo que en las reuniones con la dirección de Iberdrola no se logró un entendimiento mutuo, ya que se le insistía "que todo lo que hacían era legal, pues sí, porque llevaron a la práctica una política caracterizada por el influyentismo”.

Las declaraciones han llamado la atención de España, por lo que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, exigió una explicación del presidente mexicano, pero AMLO ha estado alterando los ánimos de los españoles desde poco después de llegar al poder en diciembre de 2018.

En marzo de 2019, AMLO insistió en que España se disculpara formalmente por los abusos cometidos en México contra los derechos humanos durante la conquista y posterior colonización, demanda que España salió a rechazar rápidamente.

Y en 2021 López Obrador se disculpó por las atrocidades cometidas 500 años antes en Tenochtitlán (ahora Ciudad de México), y nuevamente instó a España a disculparse formalmente, pero tampoco tuvo éxito.

Albares emitió un comunicado el jueves por la tarde en respuesta a los últimos comentarios de AMLO, diciendo que “el Gobierno de España rechaza tajantemente las descalificaciones realizadas por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en los últimos días”.

IBERDROLA EN UN ATOLLADERO

Las operaciones mexicanas de Iberdrola se han concentrado en tratar de alejarse de las políticas a las que ha apuntado la administración actual, intentando, por ejemplo, migrar contratos bajo esquemas de autoabastecimiento legados —y contratos privados de compra de energía adjuntos— para integrar la generación en el mercado mayorista de electricidad.

Sin embargo, CRE ha rechazado las solicitudes de Iberdrola de modificar al menos cuatro permisos, lo que deja algunas plantas en el aire, como Dulces Nombres, cuyo contrato de interconexión a la red expiró el 31 de enero.

Según el medio de noticias Oil & Gas Magazine, la planta ha estado fuera de servicio desde esa fecha.

El 5 de enero, el recurso de amparo que interpuso la filial local en un juzgado del estado de Nuevo León por inmunidad ante las medidas regulatorias fue desestimado por falta de competencia, informó el diario español El País.

Inaugurada en marzo de 2002, la central de ciclo combinado Dulces Nombres, de 962MW, está ubicada en Nuevo León, estado que es un polo de actividad industrial.

Posteriormente Iberdrola inauguró una planta cercana de 1.008GW llamada Dulces Nombres II en diciembre de 2016, y las dos ahora forman parte de las cuatro plantas de generación de ciclo combinado en el estado nororiental, junto con Escobedo (878MW) y El Carmen (866MW).

PROBABLES COMPRADORES

Según el permiso otorgado en 2002, Dulces Nombres vende electricidad a 44 empresas, entre ellas, Kimberly Clark, la cementera local Cemex, la siderúrgica Ternium, Minera Autlán y Cervecería Cuauhtémoc, ahora propiedad de Heineken.

A causa de la decisión de CRE, los clientes que tenían un contrato con Iberdrola se ven en la necesidad de firmar uno nuevo con la estatal CFE, política alineada con las reformas constitucionales que se debaten en el Congreso y que tienen a CFE como el único comprador legal de electricidad en el país.