Inflación en Brasil aumenta por efectos de shock eléctrico

Como se había proyectado, los precios de la electricidad y de los combustibles tuvieron un impacto significativo sobre la inflación de Brasil en febrero, según los datos oficiales divulgados el miércoles por la agencia de estadísticas IBGE.

Sin el descuento en las cuentas de luz que contribuyó a frenar la inflación en enero, el índice de precios al consumidor IPCA (la tasa oficial de inflación de Brasil) llegó a 1,31 % el mes pasado. Se trata de la inflación mensual más alta desde el 1,62 % de marzo de 2022 y la mayor cifra para un mes de febrero desde el 1,57 % de 2003.

La inflación se explica ante todo por el alza de 16,8 % en los precios de la electricidad, que contribuyó con 0,56 puntos porcentuales al índice. Este aumento se debió, en gran medida, al efecto estadístico del vencimiento del bono de Itaipú, descuento que los brasileños recibieron en sus cuentas de electricidad de enero, uno de los factores que había permitido mantener la inflación en tan solo 0,16 % ese mes.

El sector del transporte registró un incremento de 0,61 % (y sumó 0,13 puntos porcentuales a la inflación), inferior al 1,30 % de enero. La subida de 2,89 % en los precios de los combustibles obedeció en parte a un ajuste en el impuesto estatal sobre la circulación de bienes y servicios ICMS.

El precio de la gasolina se elevó 2,78 %, lo que lo convierte en el segundo mayor contribuyente a la inflación entre todos los bienes y servicios bajo la encuesta de IBGE, con un impacto de 0,14 puntos porcentuales. En tanto, el diésel aumentó 4,35% y el etanol lo hizo en 3,62 %. La gasolina tiene una mayor influencia en la inflación debido a su mayor peso en las canastas de consumo de los hogares.

En los últimos 12 meses, el IPCA se ubicó en 5,06 %, su nivel más alto desde el 5,19 % de septiembre de 2023 y se mantiene por encima de la meta del gobierno de 3,0 %, con un rango de tolerancia de hasta 1,5 %.

La inflación ha sido una de los componentes clave de la abrupta caída de los índices de aprobación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en los últimos meses.

En respuesta, el Gobierno Federal promulgó un decreto destinado a mejorar la gestión de la cuenta de comercialización de Itaipú para evitar nuevos aumentos en las cuentas de energía eléctrica en las regiones sur, sureste y centro-oeste.

Sin embargo, las cuentas podrían subir aún más en los próximos meses porque la temporada estival fue relativamente seca.

Mientras tanto, crece la preocupación sobre una posible intervención federal en la petrolera estatal Petrobras, que domina la refinación de combustibles, para controlar los precios de estos, en particular, al acercarse las elecciones presidenciales.