Investigación atribuye socavón en Chile a Lundin

Autoridades chilenas concluyeron que las operaciones de Ojos del Salado, de la canadiense Lundin Mining, es responsable del socavón de 60m que apareció a fines de julio cerca de la mina Alcaparrosa. 

El productor de cobre recibió cargos por la sobreextracción de minerales y por modificar su infraestructura minera más allá de lo permitido en la norteña Región de Atacama. La pesquisa estuvo a cargo del regulador de medioambiente SMA, la Dirección General de Aguas y el servicio geológico y minero Sernageomin.

“Cuando ocurrió el evento, comenzó a filtrarse dentro de la mina grandes cantidades de agua desde lugares donde la empresa intervino más allá de lo considerado en la evaluación ambiental”, dijo Emanuel Ibarra, titular subrogante de SMA, en un comunicado. 

Las infracciones se relacionan con cambios en el sistema de drenaje subterráneo y la incorporación de piscinas subterráneas, entre otros factores, que afectaron el acuífero del río Copiapó, según la formulación de cargos de SMA. La sobreextracción en la mina Alcaparrosa también es atribuida al origen del socavón.

La investigación constató, además, el uso de camiones con mayor tonelaje que lo permitido ambientalmente para el proyecto de continuidad operacional en la mina Alcaparrosa, según el regulador, y la modificación del destino de la recepción del mineral, que debiera haberse transportado en su totalidad a la mina Candelaria. 

Ojos del Salado produce concentrados de cobre a partir de las minas subterráneas Santos y Alcaparrosa, que forman parte del complejo minero Candelaria, cuyo 80% pertenece a Lundin y un 20% a la japonesa Sumitomo. 

El socavón con forma de cilindro fue originado tras desprenderse más de 100t de tierra, cerca de 600m de la zona poblada de la localidad de Tierra Amarilla. Autoridades locales y vecinos han manifestado su preocupación por la actividad minera desarrollada en el lugar. 

Con la formulación de cargos se abre un proceso que contará con la ponderación de la comunidad y el municipio como partes interesadas y con las defensas presentadas por la minera. Tras ello, se tomará una decisión y se determinarán las sanciones pertinentes, señaló el regulador ambiental.