Lasso sufre nuevo revés de cara a elecciones presidenciales

El gobierno de Guillermo Lasso sufrió un nuevo revés político el viernes, cuando la Corte Constitucional de Ecuador rechazó dos proyectos de ley de urgencia económica.

Uno iba a permitir la reestructuración de empresas con dificultades financieras para facilitarles lograr acuerdos con sus acreedores y continuar operando, el otro buscaba apoyar a quienes tienen créditos de educación impagos y con procesos judiciales.

Previamente, la corte negó un proyecto ley que apuntaba a atraer y fomentar las inversiones creando zonas francas.

Tras el nuevo revés, analistas locales consideran que es poco lo que se puede esperar mientras no asuma un nuevo gobierno, a más tardar en noviembre.

“Para un gobierno tan débil, que está de salida y con tan poca legitimidad, resultará muy difícil realizar reformas importantes”, dice a BNamericas el presidente de la consultora de riesgo político Prófitas, Sebastián Hurtado. 

En mayo, ante la inminente votación en un juicio político que amenazaba con destituirlo, Lasso, acudiendo a una figura constitucional conocida como “muerte cruzada”, disolvió la Asamblea Nacional y pidió la convocatoria a elecciones presidenciales y legislativas anticipadas.

De acuerdo con la legislación vigente, el mandatario quedó facultado para gobernar mediante decretos mientras no se posesione un nuevo gobierno, pero previa aprobación de la Corte Constitucional cuando se trate de temas urgentes en materia económica.

Hubo proyectos de ley importantísimos del programa económico de Lasso que la asamblea no dejó pasar y en los que la corte ha sido un obstáculo, dijo en una entrevista televisiva Patricia Estupiñán, directora de la Revista Vistazo, una de las más influyentes de Ecuador. 

“La idea de la muerte cruzada es para que el presidente pueda gobernar y hacer lo que no le dejó hacer la asamblea; la corte ha resultado peor que la asamblea”, añadió Estupiñán. "A Lasso le falló la muerte cruzada porque no ha ganado nada".

El 20 de agosto se celebrarán las elecciones presidenciales y legislativas, junto con referendos sobre la explotación petrolera en el bloque 43 y la minería metálica en el Chocó Andino, área rica en biodiversidad.

En las elecciones competirán ocho candidatos. Hasta el momento, Luisa González, del movimiento político de Rafael Correa, se mantiene en primer lugar de las preferencias electorales.

Hurtado considera que, en lo que resta del gobierno, Lasso solo podría concretar reformas menores que no tengan que pasar por la aprobación de la corte, y avanzar en los procesos de consulta ambiental de dos proyectos mineros, aunque esto no estará exento de problemas por la fuerte oposición a la minería metálica.

El nuevo gobierno estará en funciones solo hasta mayo de 2025, cuando iba a terminar el mandato de Lasso. Tras ello, deben asumir un nuevo presidente y legisladores por un período de cuatro años.

Según Hurtado, quien gane las elecciones en agosto, sea cual fuere su tendencia, tendrá la tentación de ser populista, pues no verá en tan corto tiempo el impacto de sus decisiones y tratará de abonar el terreno para una potencial reelección en 2025, "lo cual es un riesgo para los mercados y las diferentes actividades económicas".