Gobiernos de A. Latina se concentrarán en inversión al entramparse escenario político

La creciente incertidumbre política en América Latina podría constituir una ventaja a corto plazo para los negocios, ya que los gobiernos que luchan por mantener la popularidad son instados a redoblar sus esfuerzos para atraer inversiones como medio para impulsar el crecimiento económico.

Las altas expectativas de los votantes, respaldadas por una creciente clase media que exigió durante el auge de los precios de los commodities más gasto público —y que sea mejor utilizado— han chocado con los numerosos escándalos de corrupción que han surgido en la región, a lo que se suman indicadores de aprobaciones presidenciales por el suelo. Ello debilita a los gobiernos y limita su capacidad para implementar reformas, según Maria Luisa Puig, analista sénior de Eurasia Group.

Los gobiernos también tienen menos margen de maniobra en políticas fiscales, ya que los precios de los productos básicos, aunque son más altos hoy que hace algunos años, no están volviendo a los niveles del auge. En otras palabras, los gobiernos no necesariamente pueden gastar tanto como los votantes esperan.

Una respuesta a esta difícil situación han sido los esfuerzos constantes —o reforzados— de los gobiernos para atraer inversión como camino hacia el crecimiento económico, algo positivo para los inversores a pesar de una incertidumbre política a menudo mayor, dijo Puig el martes en la LatAm Mining Cumbre en Santiago.

Un buen ejemplo es Chile, país que tendría el perfil de riesgo político más bajo o al menos más estable de América Latina. En este país, Puig espera una corrección de políticas bajo el mando del presidente Sebastián Piñera, quien asumió en marzo.

La analista señala que Piñera se verá presionado a gastar en políticas heredadas, así como en sus propios compromisos, si bien esto y restricciones de ingresos ya lo han obligado a retroceder en ciertas plataformas, como aquella para reducir el impuesto a la renta de las empresas. No obstante, la experta destaca los esfuerzos de la administración para tomar medidas rápidas que permitan que Chile sea más proclive a la actividad empresarial.

Si no hay inversión, no hay desarrollo, afirmó el ministro de Minería de Chile, Baldo Prokurica, en su discurso inaugural del evento, en que agregó que el nuevo gobierno quiere que la minería sea un importante motor.

También dijo que los proyectos mineros grandes suelen requerir 1.500 permisos en Chile y resaltó la recomendación de la OCDE de que la nación debe reducir la burocracia.

Los actores de la industria minera han recibido positivamente la creación de una oficina especial de administración de proyectos interministerial para agilizar la tramitación de permisos, así como un departamento dentro del Ministerio de Minería para ayudar a las compañías en el procedimiento.

El gerente de Goldcorp en el país, Mauricio Álvarez, dijo en la conferencia que, para el inversionista que ha elegido Chile, es reconfortante que el gobierno sepa qué se debe hacer para recuperar la competitividad perdida.

Los países de América Latina han hecho esfuerzos para impulsar la inversión, específicamente para combatir el escenario macroeconómico debilitado de los últimos años. Ecuador, Colombia y Venezuela han buscado fortalecer la minería como sustituto del ingreso petrolero, que va a la baja; mientras que Argentina y Brasil han tendido a mejorar el clima legal para la minería, además de lanzar asociaciones público-privadas de infraestructura multimillonarias.

También es probable que el gasto en infraestructura impulse el crecimiento económico en Perú en el corto plazo, ya que el país pretende desbloquear proyectos retrasados y avanzar con un programa de US$8.000mn para reconstruir las áreas dañadas por las inundaciones del año pasado.