Líderes empresariales de Brasil demandan más inversión pública en el metro

Influyentes asociaciones empresariales de Brasil como la Confederación Nacional de Transportes (CNT) y la Asociación Nacional de Transportistas Ferroviarios de Pasajeros (ANPtrilhos) están exigiendo más inversión pública en el sistema de metro, a pesar de los actuales problemas fiscales.

"Brasil se encuentra en una situación fiscal crítica y este será un gran desafío para los candidatos presidenciales. No obstante, el papel del Gobierno Federal es insustituible, ya que es promotor de la estrategia nacional de desarrollo. Por lo tanto, debe actuar en respaldo de los proyectos de los gobiernos locales", manifestó el director ejecutivo de la CNT, Bruno Batista (en la foto).

Las elecciones de presidente, gobernadores estatales y legisladores están programadas para octubre y los representantes electos tomarán posesión en enero de 2019.

Actualmente, el país necesita un gasto de 235.000mn de reales (US$61.000mn) en movilidad urbana en las 15 mayores regiones metropolitanas y requiere una red de transporte de alta y media capacidad de 1.633km, según un estudio del banco de desarrollo BNDES.

La ciudad más grande de Brasil, São Paulo, y Ciudad de México comenzaron a desarrollar sus respectivas redes de metro en la década de 1970. Actualmente, la red de São Paulo totaliza 80km, en comparación con los 200km de Ciudad de México.

"La implementación de trenes, trenes subterráneos y vehículos ferroviarios ligeros reduce los costos de congestión y hospitalizaciones. Esto entrega más tiempo a las personas para el ocio, el estudio y la familia. El tiempo dedicado a [mejorar la] movilidad podría aumentar el PIB nacional", aseguró el presidente de ANPTrilhos, Joubert Flores.

PROBLEMAS PARA ATRAER INVERSIÓN PRIVADA

A pesar de las grandes necesidades de inversión, el sector ferroviario tiene problemas para atraer inversiones privadas.

"En términos generales, los activos vinculados con la logística de infraestructura están más expuestos a los riesgos regulatorios y el sector ferroviario tiene aún más exposición que las autopistas y aeropuertos", dijo a BNamericas Daniel Engel, abogado especializado en regulación e infraestructura del estudio Cascione, Pulino, Boulos y Santos.