Los clientes regulados piden al TDLC tener la libertad de elegir ser cliente libre

COMUNICADO DE PRENSA de Acen
Julio de 2024

Este 17 de julio se llevaron a cabo los alegatos de las diferentes entidades que presentaron sus posturas al Tribunal de Defensa de la libre Competencia (TDLC) respecto a la solicitud que hiciera el Ministerio de Energía para que este Tribunal se pronuncie respecto a la baja de la potencia conectada, hoy establecida en 500 kW, para optar al mercado libre. Se estima que el universo de usuarios finales entre los 300 y los 500 kW se ubicaría entre 3.000 y 10.000 clientes que representan una energía aproximada de 1,6 TWh, los que serían beneficiados con un informe favorable que modifique el límite.

La intervención del abogado Rodrigo Castillo, quien representó a la Asociación Gremial Chilena de Comercializadores de Energía (ACEN), comenzó con una reflexión respecto a cómo han variado las circunstancias de mercado desde el año 2004 hasta el 2024. Hace 20 años, el artículo 147 de la Ley General de Servicios Eléctricos, objeto del debate en este Tribunal, tenía como objetivo la protección de aquellos clientes que eran considerados que por su tamaño no tenían las condiciones necesarias para interactuar o negociar directamente con las empresas generadoras. Sin embargo, el escenario ha cambiado y “una cosa es pensar en proteger a los clientes y otra cosa es tener clientes cautivos. Todos los clientes piden tener la libertad de elección y los únicos que se oponen son aquellos que los tienen cautivos”.  

De acuerdo con Castillo, “las condiciones de mercado del año 2004 no se parecen en nada a las del 2024. Para aquellos que están entre 500 y 600 kW nos encontramos con que existen 37 distintos suministradores. En cambio, en las últimas licitaciones públicas reguladas de suministro hubo solo cinco oferentes y solo una empresa se adjudicó todos los bloques. Es decir, hoy día, el mercado para clientes libres pequeños es mucho más competitivo que el mercado para clientes regulados”.

Destacó además que ser cliente libre no es una obligación sino una opción y que históricamente el traspaso de clientes regulados a libres ha sido paulatino en el tiempo. Al respecto, la directora de ACEN, Vannia Toro, remarcó que la velocidad de cambio que tuvo el universo de clientes elegibles desde el 2015 a la fecha, fue anualmente alrededor de “un 25% de la demanda que podía migrar tomó la opción de migrar, llegando a un 75% en solo 4 años”. 

Otro tema que recalcaron algunos alegatos es el efecto que esta baja de la potencia de 300 a 500 kW para acceder al mercado libre podría tener en los contratos regulados. Según Castillo, esta no es la instancia para discutir ese efecto puesto que sería más bien un tema de política pública. No obstante, Toro añadió que si se supone que la velocidad de migración se diera de manera equivalente a como ocurrió para el segmento de entre 500 y 5.000 kW, “el impacto sería inferior al 1% sobre los contratos regulados vigentes”.

Entre las conclusiones, Castillo indicó que la rebaja del límite actúa como un impulsor de la competencia y que se demuestra cuando se observa que “la totalidad de los clientes solicitan tener este derecho, en cambio, quienes solicitan que no se les otorgue, son justamente aquellos que alegan que existen condiciones asimétricas y posibilidades de abuso”. 

En esa misma línea, hubo alegatos de representantes de clientes regulados que, en conocimiento de la realidad actual del mercado, recalcaron también la paradoja mostrada por aquellos que dicen querer proteger los derechos de los clientes regulados pero que se oponen a la solicitud de la rebaja del límite apoyada por esos mismos clientes quienes buscan tener la posibilidad de elegir.

Finalmente, el abogado destacó que ACEN considera que “las medidas de cuidado que ha planteado la Fiscalía en términos de información y educación a los clientes son oportunas y estamos de acuerdo con ellas”.