Los obstáculos para el compromiso de Argentina de reducir el metano

Argentina podría requerir una estrategia de incentivos y disuasivos para lograr que el sector de hidrocarburos reduzca sus emisiones de metano, pero los programas de cumplimiento de las empresas de exploración y producción podrían generar algunas oportunidades de negocio, según información que obtuvo BNamericas.

El país es signatario del Acuerdo de París y forma parte del Compromiso Global de Metano, iniciativa internacional coordinada para reducir las emisiones del gas en un 30% para 2030 con respecto a los niveles de 2020.

En el contexto del Acuerdo de París, Argentina, emisor de CO2 relativamente pequeño, estableció un objetivo no condicionado de limitar sus emisiones a 359 millones de toneladas (Mt) de CO2 equivalente para 2030, lo cual considera uso del suelo, cambio de uso de suelo y actividades forestales (UTCUTS). Este objetivo está 26% por debajo del anterior, que apuntaba a limitar las emisiones a 422Mt de CO2 equivalente a 2030 (excluidas UTCUTS).

En lo que se refiere al metano, la actividad humana representa aproximadamente el 60% de las emisiones globales y son los sectores de agricultura y energía sus principales fuentes.

A nivel mundial, Argentina es el duodécimo mayor emisor de metano, según datos del Banco Mundial publicados en 2018.

En este contexto, el principal exportador de granos está trabajando a buen ritmo para expandir la producción de petróleo y gas a fin de estimular su economía y lanzar planes para explorar la viabilidad de producir hidrógeno a partir de gas natural, lo que también podría impulsar las tasas de producción.

Si bien las crecientes consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) tenderán a presionar a las empresas de exploración y producción en Argentina a recortar emisiones de metano de manera voluntaria, alguna forma de regulación general del sector podría dar un empujón a todos los actores, señaló Harry van Schaick, editor de la firma de investigación global Oxford Business Group para América.

“Macroincentivos, normas y microfiscalizaciones. Tenemos la zanahoria, pero también hay que tener el garrote”, aseguró van Schaick.

En cuanto a los incentivos, van Schaick se refirió a posibles medidas como exenciones tributarias y una flexibilización de los controles cambiarios para las importaciones de bienes de capital relacionados con el control de emisiones.

Al mencionar la creciente fiscalización global de la industria, van Schaick planteó que la iniciativa de promoción sectorial del presidente Alberto Fernández debe incluir medidas dirigidas a las emisiones.

“Si quiere relanzar la economía de petróleo y el gas, realmente tendrá que hacerlo con una normativa ambiental más estricta”, indicó.

Vista Oil & Gas, Tecpetrol, Pampa Energía y la estatal YPF, la empresa de exploración y producción más grande del país, han anunciado un foco general en la reducción de emisiones. Equinor, TotalEnergies y Shell, que tienen intereses en el sector argentino de hidrocarburos, son parte de la iniciativa global de reducción de metano Oil and Gas Methane Partnership.

China, Rusia, India, Estados Unidos y Brasil son los cinco mayores emisores de metano del mundo, según datos del Banco Mundial de 2018. Argentina es el cuarto país más grande de América después de Estados Unidos, Brasil y México, todos signatarios del Compromiso Global de Metano.

El sector de exploración y producción de gas natural argentino está dominado por cuatro productores: YPF (38,7 millones de metros cúbicos diarios), Total Austral (30,4Mm3/d), Tecpetrol (17,6Mm3/d) y Pan American Energy (13,4Mm3/d), según datos de septiembre de la Secretaría de Energía de la Nación. Todos los actores restantes producen menos de 8,50Mm3/d y la mayor parte menos de 1Mm3/d.

El mercado petrolero está dominado por YPF (39.002m3/d) y Pan American Energy (16.155m3/d). El resto produce menos de 4.700m3/d y la mayor parte, menos de 2.000m3/d. Vista produjo 4.631m3/d en septiembre.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) señala que, a nivel mundial, la producción de petróleo es responsable de alrededor del 40% de las emisiones de metano del sector, mientras que las fugas en la cadena de valor del gas natural dan cuenta del resto. El metano es un gas con un potente efecto invernadero y algunos investigadores plantean que el fracking, técnica utilizada en yacimientos de esquisto como los que se encuentran en América del Norte y Argentina, podría explicar el aumento de los niveles globales.

Las emisiones de metano son la segunda causa del calentamiento global, señala la AIE. Reducirlas es un pilar fundamental en las medidas más amplias de descarbonización.

“El principal obstáculo es una infraestructura anticuada y frágil y la falta de una normativa general”, advirtió van Schaick.

La AIE señala que casi el 45% de las actuales emisiones de metano en las operaciones hidrocarburíferas podrían evitarse con medidas que no tendrían costo neto, según los precios promedio del gas natural entre 2017 y 2021.

Las medidas incluyen la instalación de unidades de recuperación de vapor y la reparación de fugas.

“En el fondo, es un problema de ingeniería, pero las soluciones deben venir de la industria, del gobierno y, tal vez, incluso de la academia en lo que a investigación e innovación se refiere”, aseguró Van Schaick.

"Habrá oportunidades para los potenciales proveedores de soluciones, para los ingenieros [por ejemplo]".

Al controlar tanto las fugas como el venteo, las empresas de exploración y producción tendrían gas adicional para la venta.

Van Schaick se refirió al proyecto de ley de promoción de hidrocarburos de Argentina, orientado principalmente a estimular la producción y las exportaciones y, a su vez, traer los tan necesarios dólares.

“Si mejoran las condiciones financieras para las empresas que operan en el sector, debería haber un efecto positivo indirecto sobre lo que las empresas podrán hacer para controlarlas [emisiones de metano]”, dijo Van Schaick.

El propuesta de ley tuvo una tibia recepción por parte de los actores de la industria, Neuquén entre ellos, la principal provincia productora de gas y petróleo de Argentina y hogar de la mayor parte del yacimiento de hidrocarburos de esquisto Vaca Muerta.