Los procesos en marcha para expandir la red de transmisión chilena

El organismo planificador del sector eléctrico de Chile, CNE, lanzó tres convocatorias de transmisión este año: dos subastas y una temporada abierta.

También tiene abierto un proceso licitatorio por servicios auxiliares de control de voltaje.

Reforzar la capacidad de transmisión e instalar plantas de almacenamiento energético para abordar los vertimientos y el desacople de precios es fundamental para propiciar un crecimiento sostenido e impulsar la inversión en infraestructura de energía limpia con el fin de lograr cero emisiones netas de carbono para 2050.

La convocatoria más reciente es la temporada abierta, proceso en el cual el gobierno solicita a los desarrolladores que propongan ampliaciones y nuevas construcciones “urgentes y necesarias” que no estén incluidas en los planes anuales de expansión de la CNE.

La temporada abierta es una de las medidas de un plan de gobierno orientado a avanzar en la segunda fase de la transición energética nacional.

TEMPORADA ABIERTA

Todos los actores del sector eléctrico —no solo las empresas de transmisión— pueden proponer proyectos hasta el 10 de julio. El plazo original hasta el 9 de junio fue ampliado a pedido del sector de transmisión.

Javier Tapia, director ejecutivo de la Asociación de Transmisores de Chile, dijo a BNamericas que el mecanismo de temporada abierta para obras de ampliación urgentes era el mismo que se establece en el artículo 102 de la Ley General de Servicios Eléctricos.

“Desde el punto de vista de las empresas de transmisión, esto no es nuevo”, manifestó Tapia. “Este proceso previsto en el artículo 102 puede activarse en cualquier momento. Cualquier empresa de transmisión, en cualquier momento, puede presentar obras por esta vía”.

Tapia indicó que un desincentivo para las empresas que proponen proyectos de ampliación es el esquema de remuneraciones, que utiliza los precios regulados actuales, pero agregó que el sector aún quiere facilitar la transición energética.

“Por eso, históricamente, esta vía se ha utilizado muy pocas veces, porque el artículo 102 solo se aplica a las obras de ampliación. Actualmente se subastan obras de nueva construcción, pero se espera que un proyecto de ley establezca un mecanismo bastante similar para adjudicar tanto obras de ampliación como de nueva infraestructura, con un régimen de remuneración que entregue incentivos adecuados para las inversiones”, agregó.

SEGUNDA SUBASTA DE 2023

El coordinador de la red nacional, CEN, publicó en marzo las bases de licitación para la segunda subasta de transmisión de 2023, centrada en proyectos de ampliación condicionada y obras nuevas. Incluye un innovador sistema de almacenamiento energético diseñado para regular el flujo de energía en una sección del sistema de transmisión.

Las autoridades están buscando ofertas para 15 proyectos de obras nuevas con un precio referencial combinado de US$414 millones. La inversión total estimada en proyectos de ampliación condicionada es de US$99,6 millones.

Las ofertas deben presentarse entre el 18 y el 22 de agosto y la adjudicación está programada para el 3 de noviembre, según las bases licitatorias. El CEN ha agrupado algunos proyectos y los demás se ofrecerán individualmente.

PRIMERA SUBASTA DE 2023

Lanzada en enero, la primera subasta comprende 22 proyectos de ampliación con un desembolso asociado de alrededor de US$82 millones.

Los proyectos ofrecidos comprenden principalmente expansiones de subestaciones y el mayor asciende a unos US$10 millones.

Según el cronograma actualizado, las ofertas deben presentarse entre el 19 y el 22 de junio y las adjudicaciones serán el 4 de septiembre, según la documentación del proceso.

SERVICIOS AUXILIARES

La subasta de servicios auxiliares de control de voltaje comenzó en abril. El objetivo es respaldar la confiabilidad del sistema en la zona norte de la red para cuando las unidades termoeléctricas se vayan desconectando y aumente la penetración de las energías renovables.

Los adjudicatarios realizarían obras de infraestructura eléctrica que se encargarían de operar, con una inversión estimada de alrededor de US$260 millones. Se proponen dos soluciones: la conexión de condensadores síncronos y la reconversión de las instalaciones de generación para cumplir con los requisitos de control de voltaje.

No llevar a cabo estos trabajos podría significar una dependencia continua de las centrales termoeléctricas durante los períodos de máxima producción solar y eólica y, a su vez, costos elevados del sistema.

Las ofertas deben presentarse del 4 al 6 de septiembre y las decisiones de adjudicación se anunciarán el 7 de diciembre.

Haga clic aquí para revisar la documentación de las subastas.

Haga clic aquí para revisar la documentación de la temporada abierta.