Banco Mundial advierte sobre factores que frenan inversión en agua en Paraguay

Una ejecución deficiente, una gobernanza dividida y la existencia de miles de empresas de agua informales frenan las inversiones para mejorar la infraestructura y los servicios hídricos de Paraguay, según un informe del Banco Mundial.

Si bien el informe destacó que la cobertura del servicio ha experimenado un notable aumento durante la última década, la especialista sénior en agua del banco, María Catalina Ramírez, señaló que se observan “inequidades bastantes fuertes entre algunos grupos sociales y disparidades regionales”.

Por ejemplo, el Banco Mundial indica que mientras el 71% de los hogares de la capital, Asunción, y el departamento Central tienen acceso a agua potable de alta calidad, en el departamento de Boquerón esa cifra se reduce a solo 24%.

En términos de inversiones, el Banco Mundial afirmó que el gasto público es volátil y la ejecución presupuestaria no llega al 50%, con menos de US$8 gastados por persona en 2017.

Una razón para esto ha sido la gobernanza dividida en los servicios de agua, ya que la supervisión está a cargo tanto del Ministerio de Obras Públicas como del Ministerio de Salud, situación que "muchas veces genera tensiones", dijo Ramírez, y agregó que no hay una planificación coordinada para las inversiones generales.

El informe del Banco Mundial también señala que alrededor del 70% de los hogares reciben servicios de agua potable de más de 5.000 empresas de servicios públicos informales, como ONG locales y otros operadores privados que no tienen las concesiones o permisos pertinentes y que a menudo prestan servicios a pequeños grupos (de 100 a 300 viviendas).

Muchos de estos proveedores informales presentan una infraestructura deficiente, carecen de supervisión y el banco los considera financieramente insostenibles.

Por último, el informe consigna que el país tendría que invertir US$6.000 millones para 2030 con el fin de cumplir con las metas de desarrollo sostenible de Naciones Unidas en el sector, y eso significaría multiplicar la inversión promedio anual entre 2013 y 2017 (US$51mn) por un factor de nueve.