Mayor generadora renovable argentina pone ojos en Vaca Muerta y oportunidades en suministro a mineras

La descarbonización de la producción de hidrocarburos, litio y cobre parpadea en el radar de Genneia, la mayor generadora renovable de Argentina.

La empresa es un actor importante en la esfera de los contratos corporativos de compra de energía locales, donde la demanda de los exportadores por electricidad limpia debiera seguir aumentando en los próximos años para respaldar la competitividad en carbono de sus productos.

Uno de los principales motivos es el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) de la Unión Europea, que entró en vigor el año pasado y abarca productos como el aluminio y los fertilizantes. El mecanismo pone precio a las emisiones durante la producción de bienes intensivos en carbono que ingresan al bloque. A partir de 2030, el crudo y sus derivados entrarán en el CBAM, aunque no lo hará el GNL, que Argentina pretende empezar a exportar esta década.

Sin embargo, la UE debe introducir normas sobre emisiones de metano para el petróleo, el carbón y el gas importados a partir de 2027. El metano es un gas de efecto invernadero mucho más nocivo que el CO2.

En Argentina debieran arrancar los trabajos asociados a la medición, monitoreo y reporte de emisiones para fines contractuales, aseguró el director de desarrollo de negocios de Genneia, Gustavo Anbinder, en un webinar organizado por Megsa, plataforma argentina de mercado electrónico de gas.

Anbinder agregó que las empresas locales o regionales que produzcan bienes finales sujetos al mecanismo CBAM y compren insumos argentinos también requerirían información sobre lo que están comprando.

"Por eso nos importa esto", indicó Anbinder. “Aquella compañía que produce crudo o derivados o produce gas para exportación, que esté pensando en el contenido de CO2 y de metano de sus productos —y que tenga un plan para esto, obviamente— va a tener una mayor ventaja competitiva respecto a aquellos que no lo puedan hacer o no estén interesados en invertir en eso”.

Además de contratar energía limpia, entre las medidas concretas que pueden tomar los actores del sector de hidrocarburos se mencionan instalar equipos eléctricos, elaborar planes de mitigación y estimular la eficiencia operativa.

Las empresas de perforación petrolera podrían obtener una especie de prima por el petróleo con bajas emisiones de carbono, mientras que la producción ordinaria se dirigiría a mercados sin estos mecanismos fronterizos.

Las empresas argentinas de hidrocarburos ya apuntan a operaciones de suministro de energía y electrificación. El segundo mayor productor de petróleo de esquisto del país, Vista Energy, firmó el año pasado un acuerdo con Genneia conforme al cual el 60% de la electricidad de la primera provendrá de fuentes limpias. Vista, que utiliza oleoductos y camiones para despachar su producción, apunta a alcanzar una tasa de salida de 100.000bep/d en 2026, aproximadamente el doble de su volumen actual.

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Shell, otra petrolera con presencia en Vaca Muerta, firmó un acuerdo de energía limpia con Genneia, que también tiene contratos con empresas de varios otros sectores, entre ellos la petroquímica Petrocuyo, según datos del administrador del mercado mayorista eléctrico Cammesa.

En otras jurisdicciones del mapa de hidrocarburos, el actor de medio tamaño Aconcagua Energía ampliará su capacidad renovable con el objetivo de cumplir con la meta de 20% de suministro limpio establecida para 2025 en la ley local 27.191.

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En un informe de sostenibilidad de 2022, el mayor productor de crudo del país, la estatal YPF, señaló que el 29,3% de la electricidad que adquirió procedía de fuentes renovables. YPF, que tiene una filial de generación llamada YPF Luz, está apostando fuerte por Vaca Muerta. La compañía apunta a duplicar con creces su producción de crudo de esquisto a 250.000b/d en 2027, con el fin de entrar de lleno en el mercado de exportación.

Las empresas argentinas del segmento upstream están trabajando para impulsar las exportaciones de crudo e iniciar los envíos de GNL en la segunda mitad de la década. El foco de los planes de inversión es principalmente Vaca Muerta.

La construcción de un parque generador renovable en Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, requeriría mucha coordinación entre las partes y una gran planta para lograr las economías de escala necesarias, manifestaron participantes del webinar.

Genneia, cuya capacidad instalada supera 1GW, tiene proyectos en carpeta en la provincia, aunque no cuenta con los recursos óptimos. "Es un tema de escala. Un proyecto de 100MW o 150MW requiere juntar voluntades, no es para vender [la producción] a una sola compañía", sostuvo Anbinder.

Más al sur, en jurisdicciones como Tierra de Fuego, las plantas tendrían que estar dedicadas a proyectos, dada la falta de acceso a la red.

El modificado proyecto de reforma económica del presidente Javier Milei desregula el sector de petróleo y el gas. El apartado sobre energía del proyecto de ley, junto con un régimen de incentivos a la inversión para proyectos de gran escala, recibió el visto bueno en la Cámara Baja, pero aún necesita la aprobación en el Senado. Milei también propone establecer un sistema local de comercio de emisiones.

MINERÍA

Argentina tiene proyectos de litio que están buscando fuentes energéticas limpias para gestionar sus operaciones.

“Donde van a estar los sitios mineros, no está la infraestructura, en particular en la zona del Triángulo del Litio, que está en general en la puna, a 4.000m de altura y contra la cordillera. Está totalmente carente de infraestructura eléctrica”, precisó Anbinder. "Los proyectos tienen el recurso para explotar, pero no tienen energía para hacerlo".

En este contexto, Genneia está en conversaciones con productores de las provincias de Jujuy, Catamarca y Salta con el fin de sumar a bordo múltiples actores para lograr economías de escala.

La empresa ha desarrollado una solución conectada a la red que proporciona energía limpia las 24 horas del día y está midiendo el interés de la industria. Por el contrario, las plantas dedicadas sin conexión a la red tendrían una capacidad limitada y requerirían algún tipo de configuración termoeléctrica, almacenamiento de energía renovable y probablemente diésel, dada la falta de infraestructura de gas, según los panelistas del webinar.

Genneia también está en conversaciones con mineras de cobre, principalmente en la provincia de San Juan, donde están algunos de los proyectos de cobre más grandes del mundo. La empresa también trabaja allí en una solución compartida.

El gobierno ha señalado que las obras de reversión de flujo en el Gasoducto Norte, que actualmente están en desarrollo, ayudarían a llevar el gas de Vaca Muerta a las operaciones mineras en el norte.

DESAFÍOS

Argentina tiene abundancia de recursos renovables, pero la congestión de la red de transmisión, particularmente en los nodos con la mejor generación eólica y solar, está creando obstáculos para el desarrollo sostenido de un mercado privado de PPA. Un desafío es lograr que se financien y construyan nuevas líneas en el país, que atraviesa una crisis de liquidez.

Los desarrolladores tienen que apuntar a zonas con recursos y terrenos menos que óptimos.

En general, una expansión de la red de transmisión, junto con acceso a financiamiento a tasas favorables, podría acelerar las inversiones en nuevos parques de energía renovable.

Las generadoras están interesadas en invertir, pero se necesitaría seguridad jurídica absoluta sobre la recuperación de la inversión y el uso de los activos, señalaron los participantes del webinar.

Una empresa renovable dijo hace poco a BNamericas que los sistemas de almacenamiento energético podrían instalarse con mayor rapidez. Cammesa tiene abierta un proceso asociado de expresiones de interés.