Milei recorta subsidios provinciales al transporte en "venganza" por "ley ómnibus"

El Gobierno argentino tomó medidas aún más drásticas contra el financiamiento federal de los gobiernos provinciales y cerró un fondo utilizado por las provincias para subvencionar las tarifas del transporte público.

Algunas autoridades provinciales consideran que la decisión es un acto de venganza por el fracaso durante esta semana del proyecto de "ley ómnibus" —denominado así en Argentina por incluir varias reformas—  que el Poder Ejecutivo presentó al Congreso. 

El Fondo Compensador del Interior, establecido en 2019, pagó 8.620 millones de pesos (US$10,4 millones) a operadores de transporte fuera del área metropolitana de Buenos Aires en diciembre, según documentos oficiales.

La Secretaría de Transporte argumentó que tanto la administración provincial como la nacional acordaron en 2017 y 2018 eliminar gradualmente los subsidios en el Gran Buenos Aires y que los de las provincias serían manejados eventualmente por las respectivas autoridades provinciales.

Sin embargo, la secretaría decidió mantener un subsidio federal para los usuarios del pase de transporte SUBE a nivel nacional, que contempla un recorte de 55% en las tarifas.

“La decisión del Estado es que los fondos lleguen directamente a los ciudadanos, sin intermediarios de ningún tipo”, dijo la cartera en un comunicado.

La medida fue inmediatamente criticada por los gobernadores provinciales, a quienes el presidente libertario de derecha Javier Milei ha culpado del fracaso de su "ley ómnibus" en el Congreso, cuyo objetivo era llevar a cabo una reforma radical del Estado y la economía.

Después de que la iniciativa volviera a comisión parlamentaria esta semana, el presidente acusó a los gobernadores provinciales de “traicionar a sus votantes” al no respaldar el proyecto de ley.

El diario La Nación informó que un gobernador, que no se identificó, señaló que la medida era “una declaración de guerra” y que Milei ya no puede hablar de respaldar el diálogo.

El medio indicó que el gobernador pertenecía de la coalición de centroderecha Juntos por el Cambio, que incluye a algunos de los funcionarios del propio gobierno de Milei, incluida la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, también parte de la coalición, manifestó que su provincia estaba recibiendo 1.500 millones de pesos mensuales del fondo eliminado.

“Nunca creímos que se iban a cortar los subsidios”, lamentó Pullaro en un comunicado del gobierno de Santa Fe.

"Otra vez nos dejan solos. Siempre hay una discriminación sobre Santa Fe en particular y sobre el interior de la República Argentina en materia de subsidios", añadió.

También anunció que Santa Fe mantendría un subsidio de 2.000 millones de pesos con fondos propios.

Antes de la segunda vuelta presidencial de noviembre, los gobernadores provinciales presionaban al Gobierno Federal para que aumentara la cantidad de dinero aportado al fondo de subsidio al transporte y revisara la forma en que se distribuía el efectivo, quejándose de que beneficiaba más al Gran Buenos Aires.

Milei ya había rebajado el financiamiento a las provincias después de asumir el cargo, lo que ha socavado la capacidad de los gobiernos para realizar obras públicas.

Andrés Asiaín, director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), explicó a BNamericas que si bien Milei tiene el poder de frenar las transferencias discrecionales a las provincias, no puede recortar su participación en los ingresos tributarios.

Sin embargo, después de la derrota del proyecto de ley, se espera que el Ejecutivo duplique sus políticas de austeridad y las provincias probablemente tendrán que seguir cubriendo una mayor parte de sus propios costos en lugar de utilizar fondos federales.

"Que paguen [las provincias] los sueldos con la suya, no va a haber ningún pacto fiscal en el corto plazo", afirmó una fuente cercana a la presidencia, citada por el medio TN.