Nuevo gasoducto apunta a fortalecer interconexión de EE.UU. y México

Un nuevo gasoducto en territorio estadounidense vendría a fortalecer la interconexión del país con México y a reforzar el suministro en los estados mexicanos de Sonora y Baja California.

El proyecto Yuma II, desarrollado por la estadounidense EPGN y el mexicano Grupo Clisa, agregará un segundo punto de conexión en la frontera, entre la ciudad de Yuma en EE.UU. y San Luis Río Colorado, en México, donde actualmente el gasoducto Baja Norte de TC Energy se conecta con el gasoducto Rosarito de Sempra.

La nueva línea de 225km conectaría el sistema South Mainline de EPGN, en un sitio cercano a la estación Wenden en Arizona, con San Luis Río Colorado, en el norte de Sonora, a través de las nuevas instalaciones de un cruce fronterizo, lo que expandirá la capacidad del área para transportar gas desde el oeste de Texas y las Montañas Rocosas hacia la costa del Pacífico mexicano.

El área tiene en desarrollo una serie de instalaciones de exportación de GNL, entre ellas las unidades de Energía Costa Azul (Baja California) y Tobolobampo (Sonora) de Sempra, así como también las terminales Amigo LNG y Puerto Libertad LNG, ubicadas a lo largo de las costas de Sonora.

Según información de EPGN publicada en la prensa local, el gasoducto aumentaría la competitividad de México al permitir un mayor acceso a gas natural más económico, que abastece un 60% de la generación eléctrica en el país y es ampliamente utilizado en procesos industriales.

Los socios prevén que la línea estará operativa a fines de 2025, aunque el cronograma está sujeto a cambios.