Panamá dialogará con First Quantum por impacto ambiental de mina de cobre

El Gobierno de Panamá informó que entablará conversaciones con la canadiense First Quantum Minerals para discutir el impacto ambiental de su mina Cobre Panamá, que permanece cerrada desde finales de 2023. 

En el marco del Consejo de las Américas celebrado en Washington, el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Martínez-Acha, dijo que podría ser necesario reabrir temporalmente la mina para preparar de forma responsable la clausura definitiva, reportó Bloomberg.

“Desde el punto de vista ambiental, hay que abordarlo en los próximos meses”, dijo Martínez-Acha. “No puedo decir cuántos meses, pero seremos responsables y mantendremos diálogo con los canadienses”.

“No se puede dejar una mina a cielo abierto en esas condiciones. Somos un país responsable y hablaremos con los inversionistas canadienses cuando llegue el momento”, agregó. 

Recientemente, el presidente José Raúl Mulino ordenó una “estricta auditoría” medioambiental para ayudar a determinar si el yacimiento puede reabrirse temporalmente. 

Autoridades y expertos han advertido de los riesgos ambientales y de seguridad al mantener almacenadas más de 130.000t de concentrado de cobre en las instalaciones de la filial Minera Panamá ante la imposibilidad de exportarlas o procesarlas. 

Por tal motivo, llamaron a autorizar operaciones mínimas en un informe publicado en mayo.

En febrero, el gobierno del entonces presidente Laurentino Cortizo aprobó una estrategia para el cierre ordenado y definitivo de la mina, proceso que costaría entre US$800 millones y US$1.000 millones y que se prolongaría por siete a nueve años, según información oficial.

Aunque el gobierno y Minera Panamá habían acordado el año pasado un nuevo contrato por la mina de cobre y oro después de que el contrato original de operación fuera declarado inconstitucional en 2017, miles de manifestantes se pronunciaron en contra del acuerdo por razones ambientales, llevando a la Corte Suprema a cancelarlo y ordenar su cierre. 

En respuesta, se han presentado siete recursos de arbitraje por parte de proveedores e inversores que exigen US$57.000 millones en indemnizaciones. First Quantum demanda US$20.000 millones por el cierre en la Corte Internacional de Arbitraje de Miami. También Canadá y Corea del Sur han manifestado su intención de emprender otras acciones legales basadas en tratados comerciales.