Panorama de Argentina: nuevo operador, RIGI, integración energética y créditos de carbono

MERCADO SUMA COMPAÑÍA

Argentina tiene una nueva empresa de hidrocarburos: Aconcagua Energía no Convencional.

La compañía es propiedad mayoritaria de Javier Basso y Diego Trabucco, fundadores de la firma local de hidrocarburos y renovables Aconcagua Energía, la cual se ha centrado en activos no convencionales.

Aconcagua compite en una subasta por licencias de hidrocarburos en la provincia de Mendoza tras haber ofertado por derechos de extracción del área Payún Oeste. En 2012, la petrolera nacional YPF informó el descubrimiento de crudo no convencional en varios bloques, entre ellos, Payún Oeste, en la formación Vaca Muerta. YPF nunca registró producción de petróleo a gran escala en la concesión.

En un comunicado dirigido a los reguladores en mayo, Aconcagua señaló que participaría en Proyecto Andes, programa de desinversión de áreas convencionales que emprendió YPF.

Según datos de julio de la asociación sectorial IAPG, los tres principales activos en producción de Aconcagua son Entre Lomas, 25 de Mayo-Medanito Sur Este y Jagüel de los Machos, todos en la provincia de Río Negro. Entre Lomas reportó 411m3/d de petróleo y 402.000m3/d de gas ese mes. La empresa compró los activos a Vista Energy, que está enfocada en el esquisto.

En el segundo trimestre, Aconcagua contabilizó 505.029b de petróleo (alrededor de 890m3/d) y 36 millones de metros cúbicos (Mm3) de gas (unos 400.000m3/d), según un informe financiero de la compañía.

La producción nacional de petróleo llegó a 105.083m3/d y la de gas, a 148Mm3/d.

El grueso de la inversión upstream se está canalizando hacia Vaca Muerta.

ADHESIÓN A RIGI

La principal provincia productora de hidrocarburos de Argentina, Neuquén, presentará la próxima semana un proyecto de ley para su adhesión al régimen federal de incentivos a la inversión RIGI, anunció el ministro provincial de Infraestructura, Rubén Etcheverry.

La reglamentación, publicada la semana pasada, estipula que los proyectos que incluyan iniciativas de gas natural centradas en la exportación pueden optar a aprovechar los beneficios.

Al explicar el mínimo de US$200 millones que deben invertirse en los proyectos bajo el RIGI, Etcheverry señaló que la provincia también presentaría un proyecto de ley para establecer el programa Invierte en Neuquén, destinado a abrir la puerta a proyectos con menores niveles de desembolso.

“Son muy pocas las inversiones que pueden llegar a esos montos [de US$200 millones], por lo cual este será para montos entre cero e infinito, con una distribución de incentivos o beneficios por región y por actividad, dependiendo de cada región”, comentó Etcheverry.

NEUQUÉN Y BIOBÍO

Funcionarios de Neuquén y de la región chilena del Biobío sostuvieron conversaciones sobre integración energética, informó el gobierno neuquino en un comunicado.

Se abordaron temas como el intercambio comercial entre Chile y Argentina y la exportación a otros países a través de Chile.

En la actualidad, el gas y el petróleo se trasladan en ductos a través de los Andes desde la cuenca Neuquén hasta la Región del Biobío, donde hay 12 puertos, una refinería e industrias manufactureras.

MERCADOS DE CARBONO

La agencia de promoción de inversiones de Neuquén, ADI-NQN, realizó una jornada de capacitación sobre créditos de carbono a la que asistieron unos 50 interesados.

“Vaca Muerta no sólo nos va a permitir monetizar nuestro subsuelo, sino que estamos trabajando para que sea con cero emisiones de carbono. Es algo ambicioso, pero no es imposible”, dijo el gobernador Rolando Figueroa en referencia a la necesidad de poder diferenciarse con la producción provincial de hidrocarburos para posicionarse mejor en mercados como el europeo.

Argentina cuenta con una estrategia nacional sobre los mercados de carbono.

El primer borrador de la reforma económica propuesta por el presidente Javier Milei autorizó al Poder Ejecutivo a establecer y asignar derechos de emisión de gases de efecto invernadero (GEI) a cada sector y subsector de la economía. El borrador facultaba además a las autoridades a conformar un mercado de derechos de emisión de GEI y definir las reglas. Sin embargo, la versión definitiva, aprobada este año, no lo hace.

Argentina, responsable del 0,83% de las emisiones globales de GEI en 2021, aspira a alcanzar cero emisiones netas para 2050.

Las políticas y acciones son por ahora “altamente insuficientes”, según la plataforma de monitoreo Climate Action Tracker.

Milei niega el cambio climático, pero la necesidad podría obligarlo a actuar, dado que Argentina es un importante exportador y enfrenta el riesgo de tener que pagar impuestos fronterizos al carbono, lo que mermaría la competitividad de sus productos.