Panorama de TIC en Sudamérica y el Caribe

Cinco candidatos han presentado solicitudes para adquirir espectro 5G en los territorios franceses de ultramar de Guayana Francesa, San Bartolomé y San Martín.

El regulador francés Arcep señaló que en Guayana Francesa los postores son Digicel, Free Caraibe, Orange Caraibe y Outremer Telecom, que opera bajo la marca SFR. En San Bartolomé y San Martín, los candidatos son Dauphin Telecom, Digicel, Free Caraibe y Orange Caraibe.

La subasta de 5G contempla espectro en las bandas de 700MHz y 3.4-3.8GHz y algunas frecuencias en las bandas de 900MHz y 2.1GHz.

Los ganadores contará con sus licencias para julio de 2023, informó TelecomGeography.

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Cable Bahamas planea invertir US$85 millones para conectar 60.000 hogares con fibra óptica en los próximos dos años.

El plan, anunciado el año pasado, se retrasó debido a problemas en la cadena de suministro que afectaron la entrega de equipos durante el año fiscal 2022.

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Flow Jamaica señaló que ha dejado de percibir al menos US$10 millones por el robo de cables de cobre. El restablecimiento de la infraestructura dañada le ha costado US$2 millones en 2022.

Agregó que más del 97% de sus interrupciones se deben a factores externos. Este año se contabilizan 319 incidentes relacionados con el robo de cables de cobre.

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Un juicio por una red de circuito cerrado de televisión tiene enfrentados al Gobierno de Trinidad y Tobago y al operador estatal TSTT. Si bien este último exige una compensación de 1.000 millones de dólares trinitenses (US$147 millones) por los servicios de administración y operación, el gobierno señaló que la red de 1.600 cámaras presenta problemas técnicos y daños y no funciona.

El arbitraje partió luego de que las partes entablaran negociaciones informales, sin que pudieran resolver la disputa, informó la prensa local.

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Digicel trabaja en una solución industrial para bloquear teléfonos robados en Jamaica.

La compañía señaló que está en proceso de asociación con el Ministerio de Ciencia, Energía y Tecnología para evitar el acceso a redes móviles mediante los teléfonos robados, según Caribbean National Weekly.

El objetivo es crear un banco de datos nacional que pueda evitar que los teléfonos robados vuelvan a ser conectados a cualquier red.