Peligra plan hondureño para construir prisión en el mar tras fracasar licitación

El proyecto para construir un complejo penitenciario en Islas del Cisne, frente a la costa norte de Honduras, sufrió un revés después de que las autoridades anunciaran el fracaso de la primera licitación para adjudicar el contrato de construcción.

“Que no se alegren los criminales y sus aliados, porque se declaró fracasada la primera licitación, porque todos los procesos deben llevar transparencia”, dijo el secretario de Defensa Nacional, José Manuel Zelaya, según el diario El Heraldo. La secretaría supervisa la construcción.

Sin brindar mayores detalles, Zelaya señaló que la razón del fracaso del proceso se relaciona con la falta de garantías ofrecidas por las empresas participantes.

“Al no presentar garantías las empresas, correspondía hacer lo que la ley dice, declarar fracasado ese proyecto e inmediatamente anunciar una nueva contratación directa para que todas las empresas puedan ofertar como dice la ley”, agregó la autoridad.

Aún no se conocen los detalles del proceso licitatorio, ya que la convocatoria no se publicó en el sitio web de contrataciones públicas Honducompras y la secretaría solo invitó a participar a 12 empresas, cuyos nombres no se han revelado.

Este es el último de una serie de obstáculos con los que se ha topado el proyecto desde que se anunció el plan de la prisión en 2023, tras los retrasos en la convocatoria del concurso y en la obtención del permiso medioambiental, que habría sido aprobado el mes pasado.

A pesar de estos inconvenientes, Zelaya aseguró que el proyecto seguirá adelante, tal y como ordenó la presidenta Xiomara Castro, en 2023, tras los enfrentamientos entre bandas en un centro penitenciario femenino cercano a la capital, Tegucigalpa, en junio del año pasado, que provocaron la muerte de 46 reclusas.

El secretario añadió que, al aislar a los presos peligrosos en Islas del Cisne, a unos 250km del territorio continental, el gobierno podrá reducir las posibilidades de que reciban armas o drogas, o mantengan vínculos con bandas criminales organizadas.

Zelaya también mencionó que ciertos reclusos también podrían participar en la construcción del complejo.

“No descarto poner a disposición reclusos en fase de confianza para que puedan incorporarse al trabajo y en ese sentido, la empresa que gane la licitación deberá de poner el 100% de su capacidad logística y financiera, para poder terminar en el tiempo establecido”, aseveró, citado por el medio La Tribuna.

Ingenieros y expertos en construcción aseguran que el proyecto costará al menos US$800 millones debido al gasto que supondrá transportar materiales y trabajadores al archipiélago, lo que podría acabar suponiendo un alto costo para las arcas estatales.

Sin embargo, Zelaya afirmó que “la construcción de la cárcel anda aproximadamente entre 1.000 a 1.500 millones de lempiras (US$40mn-US$60mn)”.

El proyecto también ha recibido duras críticas de los ecologistas porque su emplazamiento de construcción se encuentra en una zona natural protegida con ecosistemas que incluyen decenas de especies endémicas. Las obras podrían destruir esos hábitats y contaminar las aguas circundantes. Las autoridades no han abordado a fondo estas inquietudes.

“No estoy de acuerdo con el proyecto. Al final, el interés del gobierno es hacer esa cárcel, como sea, pasando sobre lo que tenga que pasar”, advirtió a BNamericas Jorge Paz, del Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras.

La mayor parte de la información relacionada con el proyecto sigue siendo confidencial después de que la Secretaría de Defensa solicitara impedir que se hiciera pública, alegando motivos de seguridad nacional.