Pemex buscaría aplazar US$2.000mn en impuestos para aliviar carga de deuda

El Gobierno de México planea aplazar el pago de US$2.000 millones en impuestos de la estatal Pemex para ayudar a la petrolera a hacer frente a sus deudas.

El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, se comprometió a ayudar a liberar recursos para que Pemex pueda pagar sus compromisos de deuda a corto plazo, según un informe de Reuters.

Pemex tiene programado pagar US$8.500 millones a sus acreedores en 2023, y la mayor parte de esa suma vence en el primer trimestre. Según Yorio, la compañía ya ha desembolsado US$6.000 millones y está en apuros para reunir el resto.

Por lo tanto, la nueva estrategia retrasaría US$2.000 millones en pagos adeudados en virtud del derecho de utilidad compartida (DUC), lo que aliviaría la presión sobre el flujo de caja de la empresa, indicó Yorio.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha cubierto durante mucho tiempo una parte de los pagos de la deuda de Pemex a través del erario público para ayudar a la empresa a liberar fondos para nuevas inversiones. El apoyo directo se suspendió a principios de 2022 en medio de los altos precios internacionales del crudo. También ha reducido el impuesto DUC de Pemex de manera progresiva desde 2020.

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Los comentarios de Yorio sugieren que el gobierno no apoyará directamente a Pemex a través de transferencias este año, a pesar de las súplicas hechas por los líderes de la petrolera en diciembre pasado.

Si bien Pemex obtuvo ganancias el año pasado, su presidente ejecutivo, Octavio Romero Oropeza, manifestó en ese momento que la empresa se encontraba en aprietos financieros debido a su fuerte carga de deuda, que a fines del año pasado rondaba los US$104.000 millones.

Los problemas de liquidez también se han traducido en un alza de las deudas con proveedores y contratistas, que a fines de marzo sumaban 96.576 millones de pesos (US$5.300 millones), un 88% más que en igual mes de 2022.

La compañía anunció esta semana que busca un nuevo mecanismo para pagar a los proveedores. El año pasado dio a conocer una estrategia enfocada en canjear hasta US$2.000 millones en deuda a proveedores por títulos de deuda con un cupón de 8,75% y vencimiento en 2029.

Los compromisos de la petrolera nacional con sus contratistas y proveedores de servicios representaban el 29% de sus compromisos a corto plazo a fines del primer trimestre, señaló la compañía en su última presentación de resultados.

También ha buscado nuevas operaciones de refinanciación de deuda internacional con prestamistas estadounidenses, según Bloomberg.

Se espera que los compromisos de deuda anuales de Pemex suban a US$8.700 millones en 2024, antes de caer a US$4.600 millones en 2025 y crezcan nuevamente en 2026 a US$8.200 millones.

La compañía se encuentra en medio de un gran impulso de inversión en sus actividades upstream, en las que espera desarrollar dos grandes yacimientos al año durante el próximo lustro. Pemex ha apostado por fuertes inversiones en campos como Pokche, Akal, Zama, Macuil, Kayab, Pit y Tlaltivak, además de Ixachi y Quesqui.