Persisten dudas tras respaldo de regulador estadounidense a acuerdo por refinería Deer Park

Las autoridades mexicanas clamaban victoria luego de que el Comité de Inversión Extranjera en EE.UU. (CFIUS) del Departamento del Tesoro estadounidense entregara su visto bueno final al acuerdo por el que la mexicana PMI, filial de la petrolera nacional mexicana, Pemex, adquiere la participación de 50% de la angloholandesa Shell en la refinería tejana Deer Park.

La aprobación despeja las dudas que habían surgido con la operación después de que CFIUS postergara el traspaso de la propiedad planificado originalmente para el 1 de diciembre. Voces críticas planteaban preocupaciones de seguridad y posibles interrogantes sobre los precios de la energía y la seguridad nacional.

Incluso con estas dudas ya superadas, “el acuerdo genera más preguntas que respuestas”, dijo a BNamericas David Shields, consultor privado especializado en el sector energético mexicano.

"Deer Park opera principalmente en el mercado estadounidense y compra crudo a Arabia [Saudita] y Canadá", señala Shields. "¿Operará ahora solo con crudo mexicano y solo para el mercado mexicano? ¿Puede ser rentable así?".

“¿Puede Pemex operar con éxito en un entorno cultural y empresarial diferente? ¿Tiene un plan financiero y comercial que respalde el acuerdo?", plantea el analista, también editor del medio de noticias especializadas Energía a Debate.

En comentarios anteriores a BNamericas, Shields sugiere que la propiedad total de Deer Park podría convertirse en una carga innecesaria para Pemex, dado el renovado impulso para combatir las emisiones de carbono en Estados Unidos como parte de las nuevas propuestas climáticas.

Dado que la demanda mundial de petróleo caerá en los próximos años, Shields también planteó dudas sobre las perspectivas de rentabilidad de la refinería y señaló que "la mayoría de las refinerías estadounidenses son apenas rentables en este momento".

La noticia de la aprobación fue una clara victoria —al menos política— para la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. El mandatario mexicano calificó al acuerdo de “histórico” y el canciller Marcelo Ebrard alabó el respaldo a la revisión regulatoria brindado por el presidente estadounidense, Joe Biden, en el anuncio de la mañana del miércoles.

AMLO manifestó: “Con esta refinería, con la nueva refinería de Dos Bocas y también con la coquizadora de Tula, estamos incrementando nuestra capacidad de refinación en alrededor de 700.000b/d”. Deer Park tiene capacidad nominal para procesar 340.000b/d.

El mandatario señaló que la rehabilitación de seis refinerías de Pemex concluirá el próximo año y que, luego de la inauguración de Dos Bocas en el estado de Tabasco y la compra de Deer Park, el país tendrá capacidad para procesar 1,2 millones de barriles diarios.

“Esperemos que esto se pueda concretar, llevar a cabo para el 2023, lo que va a significar producir en México todos nuestros combustibles. Es un giro, un cambio, muy importante en cuanto a política petrolera”, indicó AMLO.

En una exposición el miércoles, Ebrard presentó la carta que recibieron el martes de CFIUS que ratifica la aprobación para que PMI adquiera la participación de Shell en Deer Park en una transacción que se cerrará en las primeras semanas de 2022 mediante el desembolso de US$1.190 millones, lo que incluye el precio de compra de US$596 millones y aproximadamente US$1.000mn de deuda que Pemex se comprometió a asumir.

Por su parte, el presidente ejecutivo de Pemex, Octavio Romero Oropeza, indicó que la adquisición es parte del plan de autosuficiencia energética de la administración de AMLO: “Pemex […], Pemex y el país, mejor dicho, es dueño de la refinería de Deer Park y esto va a permitir que todos los combustibles, las gasolinas, el diésel, la turbosina, pues ya sean propiedad del pueblo de México para satisfacer el programa de autosuficiencia energética que ha venido liderando, encabezando, el presidente de la República”.