Pese a caída de aprobación, Lula tendría cierto respiro

La aprobación de la administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva cayó de 39% en abril a 37% en mayo, mientras que el porcentaje de brasileños que dice que el gobierno hizo un mal trabajo se mantuvo en 28%.

La población en favor de Lula ha estado declinando mes a mes desde que asumió el cargo en enero. En marzo, el 41% de los brasileños consideraba buena o excelente su gestión y el 24%, mala o pésima, según la encuestadora Ipec.

“Los resultados de la encuesta de Ipec también son un reflejo de lo que tuvimos en las elecciones presidenciales de octubre de 2022, cuando Lula derrotó al entonces presidente [Jair] Bolsonaro con una ligera ventaja, demostrando que tenemos un país muy dividido”, dijo a BNamericas el analista político Lucas Fernandes, de la compañía local BMJ Consultores Associados.

Sin embargo, la economía se ha comportado mejor de lo esperado, dado su robusto crecimiento y una inflación a la baja, cuyos efectos aún no son percibidos por la población.

La economía creció 1,9% el primer trimestre frente a los tres meses anteriores, lo que condujo a varias revisiones al alza de las proyecciones del PIB para el año. En tanto, el índice de inflación oficial se situó en 3,94% para los 12 meses que terminaron en mayo, por debajo del 4,18% de abril.

"De cara al futuro, la administración de Lula podría detener esta tendencia a la baja en sus índices de aprobación debido a los efectos de la desaceleración de la inflación, lo que debería comenzar a materializarse con mayor claridad en los próximos meses, aunque un recorte en la tasa de interés referencial [no está en el horizonte]", señaló Fernandes.

"Además, Lula se dio cuenta de que necesita conquistar al menos una parte de la clase media que no forma la base histórica de sus votantes. Por eso, el gobierno está creando programas de reducción de impuestos para la compra de automóviles, por ejemplo", agregó.

Este mes el gobierno anunció recortes impositivos para la adquisición de vehículos de pasajeros, autobuses y camiones, con lo que brinda cierto alivio a los consumidores, empresas e industrias locales.