Plantas coquizadoras en México presentarían retrasos

Los trabajos para cumplir los objetivos de producción y refinación de México con el fin de lograr la autosuficiencia en combustibles no estarían avanzando según lo planeado.

Funcionarios de la compañía estatal de petróleo y gas Pemex dijeron a inversionistas el lunes que las plantas coquizadoras en las refinerías de Tula y Salina Cruz están retrasadas, según el diario local Reforma. 

La planta de coquización de US$4.800 millones en la refinería de Tula, en el estado de Hidalgo, debería estar lista en el cuarto trimestre de 2024, mientras que la planta de US$3.100 millones en Salina Cruz, en el estado de Oaxaca, iniciará sus operaciones en octubre de 2025, un año después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador deje el cargo.

Las obras en Tula presentan un avance de 94,0% y en Salina Cruz, de 21,7%, según Reforma.

El 16 de marzo, la entonces secretaria de Energía, Rocío Nahle, quien renunció el mes pasado para competir en las elecciones por la gobernación de Veracruz de 2024 bajo el partido Morena, dijo durante la conferencia matutina del presidente que la construcción en Tula concluirá en noviembre y las obras en Salina Cruz, en agosto de 2024.

Estas plantas son parte de un plan que ideó López Obrador en 2019 para que México sea autosuficiente en combustibles. Para ello encargó a Pemex y a la Secretaría de Energía la implementación del plan, que también considera la rehabilitación por 62.900 millones de pesos (US$3.400 millones) de las seis refinerías del país, la adquisición por US$600 millones de la refinería Deer Park en Texas y la construcción por US$16.000 millones de la refinería Olmeca en Dos Bocas, en el estado de Tabasco.

Según el plan, la refinación en las seis unidades debe aumentar de 840.000b/d a por lo menos 1,2 millones de barriles al día (Mb/d), con dos unidades de coquización procesando 75.000b/d cada una. Dado que Olmeca y Deer Park tratan 340.000b/d cada una, el total de refinación debería llegar a 1,8Mb/d.

La construcción de la unidad de coquización de Tula (en la foto) comenzó durante la administración del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), pero estuvo detenida hasta que el gobierno actual reactivó el proyecto, e incluye cinco nuevas plantas de servicios, dos subestaciones eléctricas y una torre de enfriamiento.

Mientras tanto, en 2022 partieron las obras en Salina Cruz. La planta ayudará a terminar con la producción de combustóleo y aumentará la de gasolina y diésel con contenido ultrabajo de azufre en la refinería.

Según la presentación de Nahle en marzo, la primera planta coquizadora elevará la producción de gasolina y diésel de la refinería de Tula en 75,6%, mientras que la segunda subirá la producción de combustible de la refinería de Salina Cruz en 48,3%.