¿Podría AMLO perturbar la reforma energética mexicana?

El candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador (en la foto) ha suavizado su postura respecto a sus intenciones de revertir o modificar la reforma energética mexicana introducida en 2014, que admite una mayor participación privada en los sectores de petróleo, gas y electricidad. Sin embargo, a pesar de su foco menos radical, bien podría sacudir a los inversionistas en el período previo a las elecciones del 1 de julio.

El político de izquierda había prometido a principios del año pasado que revertiría la reforma de resultar elegido y, si aciertan las encuestas de opinión más recientes, podría incluso obtener mayoría en ambas cámaras para llevar adelante su agenda.

El último sondeo mensual de Mitofsky sitúa a AMLO por delante de sus rivales, con un 23,6% de las preferencias de los votantes, seguido por el candidato del Partido de Acción Nacional, Ricardo Anaya, con un 20,4%; y el abanderado priísta, José Antonio Meade, con un 18,2%.

En febrero del año pasado, AMLO aseguró que permitiría zanjar el debate con un referendo. También prometió que detendría la firma de nuevos contratos entre el gobierno y las empresas privadas, y revisaría los contratos ya firmados.

Esta postura es bastante menos radical que la mostraba anteriormente, cuando hace unas semanas declaraba que "cancelaría" la reforma y devolvería el petróleo "a su gente", a pesar de que en agosto, durante un mitín en el estado de Nuevo León, admitiera que la reforma contiene "algunas cosas buenas" y se comprometió a mantenerla.

Por otra parte, reconoció que salvar el sector energético es fundamental, porque es la palanca para el desarrollo nacional, para la creación de empleos y el beneficio de las personas.

En agosto, José Luis Beato, asesor empresarial del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de AMLO en Ciudad de México, aclaró en una entrevista televisiva que "no se ha dicho que se va expulsar la inversión privada en el sector energético petrolero, no se ha dicho que se va a nacionalizar el sector energético".

"Para que la reforma se eche para atrás, tiene que haber mayoría en el Congreso", aseguró.

CONTENIDO RELACIONADO Plan de gobierno de AMLO se enfoca en corrupción y lavado de dinero

López Obrador atribuye la marcada alza de los precios de la gasolina en México a la reforma y es hasta ahora el único candidato que ha nominado un titular de Energía en caso de una victoria electoral.

Rocío Nahle (abajo, al centro) es ingeniera petroquímica, diputada de Morena por Veracruz y coordinadora de la bancada parlamentaria del partido. Según López Obrador, "sabe lo que se necesita para rescatar al sector".

En un video que compartió en su cuenta de Twitter, Nahle describe sus planes. Quiere construir dos nuevas refinerías petroleras y asegura: "Con la reforma energética se dejó de producir petróleo; se importó gasolina; estamos con una severa dependencia energética; eso se tiene que revertir".

Sin embargo, su nominación ha provocado inquietud.

"La única preocupación que he escuchado es acerca de su elección de secretaria de Energía, Rocío Nahle, quien es legisladora del partido Morena y que en el pasado ha sido crítica de las reformas energéticas de Peña Nieto", dijo a BNamericas en una entrevista Anna Szterenfeld, directora regional para América Latina y el Caribe de The Economist Intelligence Unit.

Acerca de AMLO, Szterenfeld señala que "hay temores sobre lo que podría querer hacer, por ejemplo, con la reforma energética. Existe el temor de que intente revertirla o al menos disminuirla. Pero en el frente macroeconómico, no creo que vaya a intentar arriesgar la reputación de estabilidad que México ha logrado en los últimos años".

También proyectó que un gobierno de AMLO, contrario a lo que sugieren las encuestas, no tendría mayoría parlamentaria y sufriría dificultades para aprobar leyes.

"No podrá, por ejemplo, revertir la reforma del sector energético porque es una reforma constitucional, y para que pueda hacer eso necesitaría tener una mayoría de dos tercios, que no va a tener".

"Donde tendrá cierta autoridad, por supuesto, es en desacelerar algunas de las reformas. Volviendo al sector energético, la Secretaría de Energía controlará el ritmo de cualquier tipo de licitación para la participación del sector privado. Podría ralentizar los cambios a Pemex ", sentenció.

Nahle no ha respondido a la solicitud de entrevista de BNamericas.