Políticas energéticas de Sheinbaum costarían a México 1% del PIB al año

El próximo gobierno mexicano tendrá que gastar el 1% del PIB en el área energética al año para financiar las políticas sectoriales de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, según un informe del centro de estudios CIEP.

Sheinbaum se comprometió a dar continuidad al nacionalismo energético de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, cuando asuma el cargo en octubre.

Estas políticas ya han tenido un alto costo para México, según CIEP, centro independiente de economía y asuntos presupuestarios.

Durante el sexenio de López Obrador, la petrolera nacional Pemex ha sido beneficiada con 1,87 billones de pesos (US$105.000 millones) en reducciones de impuestos e inyecciones de capital, estima CIEP.

Pemex, que lidia con una carga de deuda de más de US$100.000 millones, enfrentará vencimientos por el 38,5% de su deuda durante la administración de Sheinbaum. CIEP calcula que apoyar a Pemex y permitirle cumplir con estos vencimientos le costará al nuevo gobierno US$77.000 millones en inyecciones de capital y recortes impositivos.

Asimismo, Sheinbaum ha afirmado que mantendrá la política de su antecesor de limitar la participación privada en el mercado de generación eléctrica a 46%, reservando el 54% restante para la empresa estatal CFE.

Las inversiones en generación y distribución requeridas para mantener esta participación, combinadas con el mantenimiento de los subsidios para usuarios finales, supondrán un costo final para el sector energético de US$123.000 millones durante la administración de Sheinbaum, anticipa CIEP.

La cifra equivaldrá a gastar el 1% del PIB mexicano cada año, agregó.

El nacionalismo energético también ha ralentizado la transición energética del país al limitar la inversión privada en energía renovable, señaló el grupo de expertos. La proporción de electricidad generada con energías limpias en México cayó de 27,4% en 2021 a 21,9% en 2023.

La continuidad de la política energética "representa un desafío para las finanzas públicas", indicó CIEP. "La política energética de la próxima administración enfrentará el desafío de retomar el camino hacia una transición energética con sostenibilidad fiscal".

"El inicio de este proceso será complejo, ya que para 2025 se anticipa un ajuste fiscal del 3% del PIB", agregó.

Cumplir los objetivos energéticos de la nueva administración requerirá un mayor gasto público en un momento en que México está tratando de reducir su déficit fiscal.

En este contexto, el grupo de expertos dijo que un enfoque más flexible en la participación de la inversión privada en el sector podría aliviar la presión sobre las finanzas públicas.