Presidente ejecutivo de Talos se refiere a polémica por Zama

Después de meses de discusiones estancadas, Talos Energy y la petrolera estatal mexicana, Pemex, están rompiendo el silencio sobre la falta de acuerdo en la unificación del campo Zama.

Tim Duncan, presidente ejecutivo de la compañía upstream con sede en Houston, puso fin a casi dos años de relativa reticencia de Talos sobre la disputa para afirmar que la empresa no está de acuerdo con el convenio pendiente tal como está.

“Nuestra situación es un indicador de todo lo que uno no quiere que suceda, que es invertir bajo determinadas condiciones y desarrollar un activo que tenía cierto valor, para luego no saber exactamente lo que uno tiene debido a la acción del gobierno”, dijo el ejecutivo, citado por Bloomberg.

Con un potencial de 850 millones de barriles de equivalentes de petróleo, Zama es el descubrimiento más grande realizado hasta la fecha por una empresa privada en México, facilitado por las reformas energéticas de 2013-2014 y considerado uno de los 10 hallazgos petrolíferos más grandes de la historia del país.

Duncan respondió a los comentarios del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en las últimas semanas, sugiriendo que Talos quiere tomar el control de las operaciones. “Talos está dispuesta a seguir adelante y no seguir peleando por la operación mientras tenga un papel de liderazgo”, indicó

AMLO afirmó en julio que, según la ley, la parte con la mayor parte de las potenciales reservas tendrá la propiedad. “Y ellos quieren, siendo minoritarios, tener la operación, y eso no se puede, es ilegal”, aseveró”.

Pero, ¿quién tiene la mayor parte?

El presidente y la unidad de exploración y producción PEP, de Pemex, están basando la toma de control en un estudio de Ryder Scott del año pasado que concluyó que el 50,4% de las reservas potenciales de petróleo estaban en territorio de Pemex, según Bloomberg.

Esto entró en conflicto con un estudio anterior que Talos encargó a Netherland, Sewell & Associates, un informe ampliamente aceptado dentro de la industria, que le dio a Talos y sus socios el 59,6%.

Sin embargo, la parte que se ofrece a Talos es solo una fracción de los hallazgos de cualquiera de los informes.

Luego de que fracasara una primera ronda de negociaciones de unificación entre Pemex y Talos en marzo de 2021, la Secretaría de Energía (Sener) se hizo cargo y entregó la operación a PEP en julio de 2021. La unidad recibió una participación de 82,65% y Talos, un 17,35%.

El regulador de hidrocarburos CNH aún debe suscribir un acuerdo final, aprobado por todas las partes interesadas, antes de que el desarrollo pueda avanzar y, en el último mes, parece que las conversaciones de unificación fracasaron.

En última instancia, parece que poco ha cambiado desde la perspectiva de Talos desde el inicio de la disputa en febrero de 2020, cuando el director general de finanzas Sergio Maiworm dijo a BNamericas que todo lo que están tratando de hacer es avanzar para lograr la primera producción durante esta administración.

La compañía ha otorgado una importancia singular a superar la disputa y extraer petróleo, afirmando en su último informe trimestral que estaba "trabajando activamente" con Pemex y sus dos socios privados, Premier Oil (propiedad de Harbor Energy) y Sierra Oil (propiedad de la alemana Wintershall) sobre el plan de desarrollo de la zona, que aún espera presentar a más tardar en marzo de 2023.

El caso también se ha vuelto central en la estrategia desplegada por el presidente para elevar la producción nacional a 2,00 millones de barriles al día (Mb/d) de crudo, en comparación con los 1,70Mb/d en junio, según Pemex.

Todas las partes reconocen que más disputas legales sobre Zama dificultan el logro de ese objetivo, fijado para cuando expire el mandato de AMLO el 1 de octubre de 2024.

Una vez que CNH apruebe el plan de desarrollo, "las partes avanzarán hacia la decisión final de inversión en 2023", señaló Talos en su informe del segundo trimestre.

Al cierre de esta edición, Talos no había respondido a la solicitud de comentarios de BNamericas, pero Maiworm indicó en 2020 que el acuerdo de unificación debería reducirse a datos independientes y establecidos profesionalmente.

En su lucha, dijo, “lo único que logrará [Pemex] es gastar dólares adicionales, que probablemente no tengan que gastar”.