Presidente electo de Guatemala promete dura lucha anticorrupción

El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, ganó las elecciones del domingo con la promesa de implementar un riguroso plan anticorrupción.

Durante la campaña, Arévalo, del partido progresista Semilla, prometió designar un Gabinete que propondrá reformas legales y acuerdos para aumentar la transparencia.

Los condenados por delitos relacionados con la corrupción perderán su derecho a ser elegidos para cargos públicos, lo que Arévalo ha llamado "muerte civil".

Para supervisar la implementación de estas medidas, el nuevo gobierno establecerá una comisión de vigilancia anticorrupción, integrada por autoridades gubernamentales y civiles que sugerirán acciones para cumplir con las leyes de datos y adquisiciones.

Arévalo también prometió pedir la renuncia a la fiscal general, María Porras, quien fue designada por el actual mandatario, Alejandro Giammattei. Estados Unidos calificó a Porras como corrupta y la acusó de obstruir las investigaciones anticorrupción para proteger a los aliados políticos y de recibir favores políticos.

Según el diario Prensa Libre, el plan de gobierno de Arévalo también incluye una inversión en infraestructura de 27.000 millones de quetzales (US$3.300 millones) durante su mandato de cuatro años a partir del 14 de enero, para rehabilitar y ampliar la red vial secundaria en regiones más pequeñas para mejorar el comercio y la seguridad alimentaria.

Se invertirán otros 22.000 millones de quetzales en servicios de agua para alcanzar una cobertura de 95%, además de una mayor cobertura de energía eléctrica.

Arévalo también planea reformas y una inversión de 110.000 millones de quetzales para mejorar la educación. Prometió modernizar la atención médica, incluido un nuevo hospital de 800 millones de quetzales para el tratamiento del cáncer y la remodelación de centros de salud en lugares remotos. Los programas sociales también recibirán un impulso.

El domingo, Arévalo obtuvo el 58% de los votos, frente al 37% de su rival Sandra Torres, del partido socialcristiano UNE, que perdió por tercera vez una elección presidencial.

Arévalo fue un ganador sorpresa. Antes de la primera vuelta del 25 de junio, no figuraba en las encuestas.

Él y sus aliados han sido blanco de las autoridades que intentan invalidar las credenciales del partido debido a supuestas irregularidades en el registro de miembros. En julio, Arévalo manifestó al medio Plaza Pública que Giammattei estaba detrás de estos ataques. Semilla sigue bajo investigación.

Giammattei felicitó a Arévalo en las redes sociales y lo invitó a una reunión para estructurar una transición sin problemas, que Arévalo habría aceptado.

En mayo, Arévalo declaró a Prensa Libre que también reduciría el salario presidencial, haría que su Gabinete defina un plan para los primeros 100 días y regresaría a regiones claves para conversar con la ciudadanía.