Proyecto de acuífero Guaraní se inicia en Ribeirao Preto

Brasil inició esta semana su participación en el proyecto de protección ambiental y desarrollo sostenible del acuífero Guaraní con un seminario en la ciudad de Ribeirao Preto, informó el gobierno del estado de Sao Paulo. La Organización de los Estados Americanos (OEA), organismo coordinador del proyecto, hizo el lanzamiento oficial del mismo hace algunos meses. El proyecto, que se extenderá por cuatro años, estudiará la mejor manera de administrar los recursos hídricos del acuífero de 1,2 millones de km2 que comparten Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Ribeirao Preto fue seleccionada como área piloto ya que se abastece totalmente del acuífero y -según el director del Departamento de Aguas y Energía Eléctrica (DAEE), Celso Antonio Perticarrari- padece de un crecimiento urbano descontrolado. La Agencia Nacional de Aguas (ANA) de Brasil es la agencia ejecutora del proyecto en ese país. Roberto Kirchhmein, funcionario del proyecto de la OEA, dijo a BNamericas el mes pasado que las primeras licitaciones del proyecto se esperaban para noviembre, entre ellas estudios de redes de monitoreo y cartografía, mientras que contratos de mayor alcance relativos a la realización de estudios de inventarios de las fuentes de agua y estudios hidrográficos estaban en agenda para comienzos del próximo año. El año pasado, el Banco Mundial (BM) aprobó un subsidio del Fondo para el Medioambiente Mundial (FMAM) de US$13,4mn para el proyecto de US$27,2mn, que permitiría a los cuatro países elaborar e implementar un marco común técnico e institucional destinado al manejo y preservación del sistema del acuífero. También se obtendrá financiamiento de la Agencia Internacional de Energía Atómica, el Servicio Geológico Alemán y de una iniciativa de cooperación entre el Banco Mundial y el Gobierno de Holanda, mientras que Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay contribuirán con un 50% en fondos de contrapartida. Según la OEA, el crecimiento de la población urbana y la industria ha puesto bajo presión la cantidad de agua superficial disponible y ha creado una demanda por nuevos recursos hídricos; además, sostiene que los residuos urbanos e industriales, junto a los pesticidas agrícolas, están afectando negativamente al acuífero.