Tribunal detiene trámite de permisos de proyecto de potasa de US$2.500mn en Brasil

Un tribunal de primera instancia suspendió la tramitación de permisos para Autazes, proyecto de potasa en el estado de Amazonas en que Potássio do Brasil invertirá US$2.500 millones.

La Fiscalía Federal interpuso el recurso acogido al denunciar que la consulta realizada por la empresa a los indígenas presentó graves infracciones e irregularidades.

“Brazil Potash cree que la sentencia de primera instancia, que contiene bastantes defectos, será rápidamente anulada por el tribunal federal de Brasil, como ocurrió hace unos meses”, dijo un vocero de la compañía en un correo electrónico. 

Grabaciones de audio, vídeos, llamadas telefónicas, audiencias presenciales, videoconferencias, documentos y otros medios demuestran "el escenario caótico establecido entre el pueblo mura y dirigentes indígenas a partir de cooptaciones, promesas, presiones y amenazas fomentadas o perpetradas directamente por Potássio do Brasil y sus representantes", señaló la Fiscalía Federal en un comunicado.

La entidad agregó que hay indicios de compras anómalas de tierras en la región, intimidación por parte de las fuerzas policiales locales e instalación irregular de carteles de la compañía en territorio mura.

Esta no es la primera vez que el proyecto enfrenta obstáculos legales. En septiembre, otro tribunal suspendió la tramitación de permisos a raíz de una solicitud de la Fiscalía Federal en función de denuncias de que no se habían cumplido correctamente varios procedimientos. Sin embargo, en octubre la firma pudo revocar la orden judicial.

La mina se ubicará en el municipio de Autazes, a 112km de Manaos, capital del estado de Amazonas.

Potássio do Brasil es propiedad de Brazil Potash, filial de la empresa de inversión canadiense Forbes & Manhattan. La compañía planea extraer y procesar silvinita para producir cloruro de potasio. El proyecto tendrá una capacidad de producción de 2,2 millones de toneladas anuales, dijo a BNamericas su CEO, Adriano Espeschit, en una entrevista a principios de este año.

Los permisos ambientales en Brasil son cada vez más estrictos, especialmente en la selva amazónica y en el norte, donde hay un gran número de pueblos indígenas.