PSI brasileños negocian con fondos de EE.UU. y China para participar en subasta 5G

Un consorcio formado por operadores regionales y proveedores de servicios de Internet (PSI) de Brasil para participar en la próxima licitación de 5G está negociando respaldo financiero con fondos de inversión de EE.UU. y China.

Están conversando con tres fondos de inversión, dos chinos y uno estadounidense, dijo a BNamericas el presidente del consorcio, Suelismar Caetano.

Según Caetano, pese al sólido interés expresado por los fondos, la selección de inversionistas solo se realizará después de que se definan las bases de la subasta. El regulador Anatel programó una reunión extraordinaria para votar el anuncio de convocatoria para este viernes.

De los tres fondos, se espera que al menos uno sea el fondo ancla.

Las conversaciones con el fondo estadounidense se han sostenido a través de contactos con el organismo diplomático estadounidense en la capital, Brasilia, según Caetano. Sin embargo, por razones comerciales y geopolíticas, el fondo estadounidense solo participará si los fondos chinos son descartados. Son alternativas excluyentes.

Para participar en la subasta y ofertar por las frecuencias, el consorcio de PSI, denominado Iniciativa 5G Brasil, creó la entidad jurídica ISPs S.A., vinculada a un fondo para financiar la compra de espectro y el despliegue de redes.

La participación en este fondo estará dividida, el 49% corresponderá a cuotas libremente adquiridas por los PSI y el 51% restante estará en manos de inversionistas, explicó Caetano.

Según el ejecutivo, se necesitan al menos 15.000 millones de reales (US$2.800 millones) para iniciar el negocio 5G. Los PSI aseguran tener alrededor de 7.500 millones de reales en capital. "Entonces, necesitamos un aporte de alrededor de 7.500 millones de reales", indicó.

Cada cuota para PSI cuesta alrededor de 10.000 reales (US$1.890). Al integrarse al consorcio, el PSI se convertirá en socio y asignará el uso de su red, mientras que también tendrá la oportunidad de ser inversionista en el fondo, explicó.

“Si no es un grupo multimillonario, nadie puede por sí solo implementar 5G en todo Brasil. Una sola [antena] ERB 5G cuesta alrededor de US$135.000, la más barata”, señaló Caetano.

El objetivo final es compartir infraestructura y asignar las frecuencias adquiridas en la subasta de acuerdo con las necesidades de cada PSI bajo un modelo similar al de los vehículos neutrales de fibra mayorista que están lanzando Telefônica Brasil, Oi y TIM.

CONSORCIO

La creación del consorcio comenzó hace casi tres meses y actualmente cuenta con 400 PSI confirmados. Brasil tiene unos 15.000 PSI registrados oficialmente.

Aunque la mayoría de los miembros del consorcio son operadores pequeños y medianos (de hasta 200.000 clientes), Caetano señala que al menos dos de los PSI más grandes de Brasil están también en la agrupación.

Juntos, los PSI aseguran tener 6 millones de clientes y más de 2 millones de kilómetros de fibra, incluidas redes de backhaul, backbone y última milla, repartidos por todo el territorio brasileño. La fibra será fundamental para el despliegue de 5G, especialmente para conectar antenas.

“El mercado mismo y los fondos de inversión entienden que los proveedores regionales que se unan a este consorcio son la mejor opción para ser un nuevo actor [en telecomunicaciones]. Ningún nuevo participante tiene la base de clientes que tenemos”, aseguró Caetano.

Agregó que es posible ofrecer dos tarjetas SIM (líneas móviles) en un paquete a los clientes de fibra residencial de los PSI para llegar a una base de clientes de 12 millones de usuarios móviles.

“Con esto, nos convertiríamos en el cuarto operador más grande de Brasil. Ya tenemos la base de clientes y la fibra lista para conectar las antenas”, dijo.

El consorcio ha contratado a expertos jurídicos y comerciales para estudiar y evaluar las bases de la subasta de 5G y ayudar a estructurar el modelo de negocios, ya que la mayoría de los PSI no tienen experiencia previa en la oferta de servicios móviles.

Fueron contratados el Instituto Nacional de Telecomunicaciones (Inatel); el estudio jurídico Pietro Lorenzoni, especializado en cumplimiento y derecho corporativo; la consultora Futurion, especializada en licitaciones; y Radtonics, firma dedicada a IoT.

SUBASTA

El consorcio también funciona como grupo lobista para promover la inclusión de las demandas de los proveedores en las bases de la subasta o en reglas indirectamente asociadas con el proceso.

En la licitación se ofrecerán alrededor de 3.7GHz de espectro en cuatro bandas de frecuencia: 700MHz, 2.3GHz, 3.5GHz y 26GHz.

La propuesta de la subasta incluye 16 lotes, algunos nacionales y otros regionales. Estos últimos, sin embargo, comprenden solo las bandas de 3.5GHz.

El consorcio tiene tres demandas principales: la implementación del roaming nacional permanente por parte de Anatel, la posibilidad de iniciar la activación de 5G en el interior del país, y la combinación de la frecuencia de 700Mhz (4G) con 3.5GHz en los mismos lotes.

Tal como está actualmente, la licitación requiere que el despliegue de 5G comience en grandes centros poblados (capitales estatales) para desplegarse posteriormente al interior del país.

Dado que la red y las estructuras de fibra de los PSI se ubican principalmente en ciudades pequeñas y medianas, “sin esta posibilidad para nosotros, el negocio es prácticamente inviable”, indicó Caetano.

El gobierno sostiene que no hay tiempo para cambiar las reglas de la subasta y que los operadores regionales ya están considerados en sus términos.

Si bien los PSI no buscan la confrontación y quieren priorizar relaciones saludables con los reguladores, Caetano no descarta acciones legales por parte de la agrupación con respecto a la subasta si las reglas se aprueban como están actualmente.

“No queremos usarlas [acciones legales], pero tenemos nuestra caballería lista y alineada”, indicó.