¿Puede Asunción solucionar sus problemas de infraestructura?

La rotura de una tubería de agua durante la noche electoral del domingo ha puesto en aprietos al reelegido alcalde de Asunción, Óscar Rodríguez.

Durante la campaña electoral, Rodríguez prometió elevar la cobertura del drenaje pluvial de 22% a 50% e impulsar el mantenimiento general de las infraestructuras. Estas obras son necesarias porque en 2020 solo se asignó el 17% del presupuesto de inversión física de la ciudad, de 586.000 millones de guaraníes (US$85 millones), según una presentación del consejo municipal de mayo.

El colapso de la tubería —cuya construcción data de la década de 1950— inundó la calle Fulgencio Moreno (en la foto) causando grandes daños y cortes de agua. La estatal Essap y el municipio informaron que la emergencia se resolvió la noche del lunes.

El concejal Julio Ullón, aliado de Rodríguez, dijo durante una sesión del consejo que el año pasado no se ejecutó prácticamente ninguna obra de drenaje pluvial.

La deficiente coordinación entre la ciudad y las autoridades nacionales también ha causado problemas. En 2018, las obras viales adjudicadas por el Ministerio de Obras Públicas se retrasaron, ya que los contratistas no pudieron acceder a los terrenos porque la ciudad no había emitido permisos.

El proyecto de buses tránsito rápido Metrobus incluso tuvo que ser cancelado.

Sin embargo, a fines de año debieran estar listos los estudios de factibilidad de una asociación público-privada de US$300 millones.

OTROS PROBLEMAS

Rodríguez también enfrenta cargos junto a 11 concejales por presunto fraude, falsificación de documentos y apropiación ilegal.

Las acusaciones se derivan de un contrato de gestión de residuos adjudicado por el antecesor de Rodríguez, Mario Ferreiro, en 2005. El Ministerio Público alega que las autoridades permitieron que una empresa se adjudicara la licitación a pesar de saber que sus certificados de impuestos eran falsos.

Rodríguez, que en ese momento se desempeñaba como concejal, rechaza las acusaciones y afirma ser objeto de persecución política.