Puente chileno necesitará nuevo contratista

El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) de Chile puso término al contrato por la construcción de un puente atirantado en la sureña Región de la Araucanía (IX).

Paicavi, consorcio a cargo de la iniciativa, ya había abandonado las obras y despedido a sus trabajadores, debido a la "insolvencia económica" de sus compañías constituyentes.

Si bien el puente de 47.000 millones de pesos (US$74mn) estaba en construcción, había sufrido varios retrasos, incluida una paralización parcial de las obras generada por un conflicto entre la concesionaria y un subcontratista. La Contraloría General de Chile detectó varias fallas en la construcción de la estructura, que originalmente debía concluir en octubre de 2016.

La secretaria regional del Minvu en la Araucanía, Romina Tuma, dijo a la estación de radio Biobío que Paicavi tiene un "problema de insolvencia importante que le ha impedido seguir haciéndose cargo de este proyecto".

En cuanto al futuro del puente, la funcionaria señaló que los recursos están disponibles y que se contrataría una nueva compañía para concluir los trabajos, aunque aclaró que la cartera aún evalúa si lanzar una nueva licitación o contratar directamente a una constructora.

Treng Treng y Kay Kay es el primer puente atirantado de Chile y es parte de un esfuerzo mayor para reducir los niveles de tráfico de la ruta entre la capital regional, Temuco, y el vecino municipio de Padre Las Casas.

Las obras comprenden la instalación de una estructura de 240m que cruzaría el río Cautín y la completa renovación de las vías de acceso a otros dos puentes que se ubican sobre el cauce.