Querétaro ignora oposición a acueducto

El estado mexicano de Querétaro enfrenta un obstáculo en su intento por comenzar este año la construcción de un acueducto valorado en 8.000 millones de pesos (US$424 millones), el tercero que prestaría servicio a su capital.

El lunes, el gobernador Mauricio Kuri dijo a la prensa que el proyecto en la ciudad de Querétaro obtuvo el visto bueno del Gobierno Federal, por lo que no le inquieta la oposición del vecino estado de Hidalgo.

Las preocupaciones sobre la factibilidad del ducto surgieron luego de que el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, señalara la semana pasada que respaldaba la afirmación de los habitantes de Zimapán de que la iniciativa podría afectar el suministro de agua.

Aunque la planificación del acueducto aún está en ejecución, el objetivo es abastecer a la ciudad de Querétaro desde la represa Zimapán, en la frontera de Querétaro e Hidalgo, una distancia de más de 100km.

“Yo hablé con él [Menchaca], inclusive antes, y me pedía que hiciéramos una mesa política para ayudar a alguna comunidad que tienen allá. Pero bueno, cada quien tenemos que hacernos cargo de llevar agua a nuestros estados”, afirmó Kuri, quien aseguró que Hidalgo se beneficiaría del proyecto.

El mes pasado, la autoridad nacional de agua, Conagua, manifestó que ve factible la propuesta de Querétaro de construir el acueducto.

La firma mexicana de ingeniería Cipro señaló en noviembre del año pasado que había sido seleccionada para realizar los diseños ejecutivos, que incluían el diseño de la toma, la planta de bombeo, las tuberías, estructuras especiales y la planta de tratamiento de agua. Cipro se adjudicó el contrato de manos de la autoridad de aguas de Querétaro, CEA, la entidad encargada.

El presidente ejecutivo de Cipro, Manuel Salas, declaró a BNamericas que el proyecto debía estar terminado a fines del año pasado y que el gobierno estatal lanzaría las licitaciones a principios de 2023.